«Ha sido la peor cerveza de mi vida y no he podido comerme las aceitunas», decía un joven sentado en la terraza del restaurante Mares Bravas de cala Cortina, en Cartagena, impresionado aún tras haber visto el cadáver de un hombre en muy mal estado flotando en el agua y arrastrado por las olas hacia la orilla. «Nos hemos acercado por si estaba vivo, pero era evidente que no y no hemos tocado nada», agregó. Junto a él, dos extranjeros saboreaban unos chopitos y unas sardinas y, sobre la arena, muchas personas tomaban el sol.

Lo que ignoraban la mayoría era que el cuerpo muerto era de Diego Pérez Tomás, el vecino de 43 años de ´Las Seiscientas´ que desapareció el pasado 10 de marzo. Así constaba al menos en la documentación que se halló en el cadáver y así lo confirmaron fuentes policiales, aunque añadieron que la autopsia que se le practicara hoy permitirá confirmar la identidad del fallecido y aclarar las causas de la muerte.

Denunció que le amenazaban

Y es que si bien el cuerpo, en avanzado estado de descomposición, presenta heridas en la cara, hay que determinar si se produjeron por el golpe contra las rocas o por otra razón. Lo que sí ha hecho la Policía es reforzar la investigación iniciada tras la desaparición. Cabe recordar que ese día, Diego llamó a la Policía Nacional hasta en dos ocasiones denunciando que estaba recibiendo amenazas y los agentes acudieron a su vivienda de ´Las Seiscientas´. Sin embargo, comprobaron que no había nada extraño y se marcharon. Desde entonces, no se ha vuelto a saber nada de este vecino hasta que se halló su cadáver ayer flotando frente a la cala urbana de Cartagena.

Fueron unos adolescentes los primeros en ver cómo el cuerpo avanzaba boca abajo hacia la orilla y alertaron a la gente que había en la playa y al personal de restaurante. Al poco rato, la Policía se amontonó en torno al fallecido, hasta que el forense procedió al levantamiento del cadáver. Tras el alarmismo inicial, las muchas personas que había en la playa siguieron disfrutando del sol, de las jarras de cerveza y del pescaíto frito.