Una mujer de Cartagena, Cristina Hércules, tiene previsto entregar hoy en la sede del Ministerio de Justicia más de 126.000 firmas para pedir el indulto de su hija, Raquel Marinero, también cartagenera y que permanece presa en la cárcel madrileña de Aranjuez con su hija de dos años, a la que dio a luz en prisión.

Marinero fue detenida en Costa Rica con más de 50 bolas de cocaína en el estómago, un delito por el que fue condenada a cinco años y cuatro meses de prisión y encarcelada en ese país centroamericano. Allí dio a luz a su hija Mía y, tras cerca de dos años de reclusión, en 2013 fue trasladada a Aranjuez junto con la menor. Según la madre de la detenida, Marinero no goza de permisos penitenciarios, pese a que ya ha cumplido más de la mitad de su condena y tampoco se ha tenido en cuenta «el hecho de haber sido madre y pasado casi dos años en una prisión centroamericana en condiciones infrahumanas».

Tras solicitar el indulto para su hija en octubre de 2013, inició una campaña de recogida de firmas en la web www.change.org, en la que ha conseguido la solidaridad y apoyo de más de 126.000 personas.

La madre cuenta que su hija Raquel tenía sólo 19 años cuando fue detenida en Costa Rica. Asustada, en el aeropuerto confesó que se había tragado 55 bolas de cocaína y que estaba embarazada de 3 meses. En la cárcel de El Buen Pastor, una de las de peores condiciones de América Latina, fue víctima de múltiples robos, amenazas, extorsiones, durante meses comió la misma comida día tras día, durmió en el suelo, pasó frío, hambre y soledad, mucha soledad. «Debería valer doble el cumplimiento de la pena allí», dice Cristina.