Los trabajadores del Rosell siguen es ascuas, ya que aún no saben si la puerta de Urgencias se mantendrá o no abierta en los próximos meses. Las sospechas sobre este cierre cobraron más fuerza, después de la reunión que mantuvieron ayer el gerente del área sanitaria, Jaime Guirao, y los miembros de la Junta de Personal.

«Nos ha dicho que no sabía si se iba a cerrar o no la puerta de Urgencias, y tampoco si Psiquiatría se trasladará al Santa Lucía, donde nos dice que hay 2 plantas libres. De hecho, hoy mismo ayer para el lector, los profesionales de este servicio estuvieron visitando dos plantas en el Santa Lucía», señaló Pepe Lorente, portavoz de la Junta de Personal. «Un hospital sin puerta de Urgencias, sin plantas de hospitalización, sin UCI ..., ya no es un hospital, aunque se le quiera seguir llamando así».

En este sentido añadió: «Intuimos que van a cerrar las urgencias del Rosell. Se le ha escapado que él considera excesivo que haya tres puertas de Urgencias tan próximas: Rosell, Parchís y Santa Lucía; y que se va a reorganizar este servicio en el nuevo hospital tomando como modelo el Reina Sofía». Asimismo, avanzó que Guirao mantiene su intención de potenciar el Rosell a largo plazo, aunque la forma de hacerlo «sigue siendo un misterio. No sabemos cómo. Nos ha dicho que la Consejería le ha dado el visto bueno».

Por otra parte, Guirao les informó de que, el lunes, 30 de septiembre, se cerrará la Unidad de Cuidados Básicos de Neonatología, que está dotada con ocho camas para estabilizar a los bebés prematuros. «No nos ha explicado el motivo, pero suponemos que se debe a los recortes», explicó Lorente, quien avanzó que el gerente emplazó a la Junta de Personal a otra reunión el próximo lunes. Sanidad contestó que va a hacerse una reorganización de todas las áreas de salud. «Todo está sobre la mesa y no hay nada decidido aún».