Rodeada de sus amigas, Emilia Paula, esposa de general Publio Cornelio Escipión y gran dama de Roma, no permite que el desánimo se apodere de las patricias, aunque en el fondo de su corazón tiene la misma inquietud y miedo a la batalla contra el león de Carthago, Aníbal y sus fieros guerreros. Como buena romana sabe que su labor está al frente de su domus casa cuidando a sus hijos y que Escipión no debe ver el miedo en sus ojos en su última noche juntos.

«Ve y vence, no puedo luchar contra el destino. Destruye a Aníbal para que vivamos siempre juntos y unidos», le dijo anoche a Escipión antes de fundirse en un abrazo ante centenares de testigos, que aplaudían desde las gradas instaladas en el escenario del puerto.

Ya a solas desahoga su miedo y su impotencia junto a Lidia, su fiel criada, quien le abre los ojos: «Algún día las mujeres lograran ser soldados si lo desean, pero eso no las librará del sufrimiento por sus hijos, esposo y padres. El miedo a perder lo que más quieren viajará con ellas a través del tiempo. La fe es lo único que nos mantendra en pie». Emilia Paula reflexiona sobre qué ocurrirá mañana en la batalla. En ese momento y, por primera vez, el coro de niños del Conservatorio de Cartagena y la Orquesta de Cámara de la ciudad interpretó en español el tema When you believe de la película El Príncipe de Egipto.

Seguidamente, Emilia Paula y las jóvenes patricias fueron al campamento a inaugurar el Feriae Latino.