La explosión en la gasolinera de La Palma no dejó impasible a nadie. En las inmediaciones de la estación de servicio se formó un gran revuelo entre los vecinos. Todos comentaban lo ocurrido, el estado de los heridos y el mal rato que habían pasado hasta que llegaron la policía, los bomberos y los sanitarios al lugar de los hechos.

Los trabajadores de una sucursal de Banco de Valencia cercana a la gasolinera sufrieron un gran sobresalto por la explosión y la columna de humo posterior. Uno de ellos señaló que vieron al herido segundos después de la explosión desde la sucursal. "Andaba negro, con la ropa desgarrada y, con quemaduras y todo, se puso un pantalón", indicó.

Humareda tras la explosión

Asimismo, Francisco Albaladejo, mecánico de un taller situado detrás de la gasolinera, contento porque no había dejado ningún vehículo en el exterior del garaje esa mañana, describió el accidente: "El chico estaba trabajando, hubo una explosión muy grande y bastante humo. El muchacho se quitó la ropa quemada y cayó al suelo".

Una clienta de un bar comentó cómo le había contado su marido lo ocurrido: "Ha llegado blanco, descompuesto" y repetía nervioso: " ¡Una explosión, la gasolinera, una explosión...!", dijo.