La Escuela de Ingeniería de Telecomunicación de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) cuenta desde este mes con un nuevo laboratorio informático, el más potente de los que tiene la universidad, que ha supuesto unos costes de unos 20.000 euros en equipos y licencias.

El laboratorio, que ha sido financiado a través de proyectos de colaboración con diversas empresas privadas, beneficiará cada año a unos 700 estudiantes que lo utilizarán para llevar a cabo prácticas de las asignaturas relacionadas con la expresión gráfica.

Las nuevas instalaciones, según ha informado la UPCT en un comunicado, cuentan con 15 puestos individuales dotados de ordenadores de última generación y con las máximas prestaciones gráficas y de procesamiento para el diseño gráfico, como los softwares SolidWorks, Autocad y dmELECT.

En cada puesto se ha instalado una doble pantalla que permitirá que los estudiantes puedan resolver sus prácticas en una de ellas guiados por los vídeos de aprendizaje que podrán ver en la otra, un novedoso sistema de docencia basado en el "autoaprendizaje guiado" que permite que cada alumno marque su ritmo de trabao, ha indicado el director del departamento de Expresión Gráfica, Julián Conesa.

El laboratorio está dotado también con una impresora 3D, un plotter a color para impresión de planos hasta de tamaño A0, una impresora láser a color multifunción para impresión en A3 y A4 y un servidor de archivos.

Además de los alumnos de Telecomunicaciónes, realizarán prácticas de Diseño Industrial en estas instalaciones los alumnos de los grados de Ingeniería en Tecnologías Industriales e Ingeniería Mecánica.

El próximo curso está previsto que utilicen el servicio también los estudiantes de Ingeniería Mecánica, Ingeniería en Electricidad e Ingeniería en Electrónica para sus prácticas de Diseño Asistido por Ordenador y de Proyectos.

Para el vicerrector de Ordenación Académica de la UPCT, José Luis Muñoz, este laboratorio es un "hito" para la universidad cartagenera, ya que será una "herramienta muy útil para la progresión personalizada del alumno al ritmo que necesite" y ha comenzado a consolidar una "forma alternativa de financiación" de equipos universitarios.