La Guardia Civil ha detenido a A.S.A., de 29 años de edad y vecino de Cartagena, como supuesto autor del incendio forestal que el domingo arrasó 11 hectáreas de arbolado en la sierra de La Muela. El joven confesó que fue allí a ver Objetos Volantes No Identificados (Ovnis) con unos amigos y que cuando se quedó solo encendió una bengala de señales, lo que presuntamente acabó provocando el fuego.

Según la investigación desarrollada por la Guardia Civil, el detenido había quedado la noche del pasado domingo con varias personas más en el citado paraje forestal para intentar divisar ovnis.

Al llegar a las inmediaciones de la zona en el que habían fijado el punto de encuentro y no hallar al resto de sus compañeros, el supuesto responsable del incendio intentó indicarles su posición lanzando un cohete de luz roja para embarcaciones. El citado cohete acabó provocando el incendio forestal cuyas causas han sido ahora esclarecidas, informó ayer la Benemérita en un comunicado.

Horas después de que se declarase el fuego, el personal de la Unidad Militar de Emergencia (UME), que había acudido al lugar para colaborar en las tareas de extinción, localizó los restos del cohete en cuestión.

Por su parte, la Guardia Civil encontró, no muy lejos de la zona, el lanzador del artefacto y, con ello, el punto desde el que supuestamente el mismo había sido proyectado. El hallazgo de estas pruebas ha sido fundamental para dar con el supuesto autor del fuego.

En las investigaciones de la Guardia civil, en las que han colaborado agentes medioambientales de la Región de Murcia, también ha resultado fundamental la colaboración ciudadana, destacaron las mismas fuentes.

El fuego, que se desarrolló en el interior del Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y de la Zona Especial de Protección de las Aves (ZEPA) conocida como La Muela y Cabo Tiñoso afectó alrededor de 11 hectáreas de arbolado, matorral y monte bajo.

Aunque el incendio se dio por extinguido durante la tarde del domingo, no fue hasta 24 horas después cuando oficialmente las brigadas forestales dieron por terminadas las tareas de vigilancia y control de la zona.

Durante los trabajos se desalojaron el caserío de Los Almendros y otros más cercanos al fuego, dado que el viento racheado y con cambios de dirección hizo que la dirección de las llamas, que abarcaron un frente de un kilómetro, fuera imprevisible.

Rescate de senderistas

Los equipos forestales tuvieron que rescatar a un grupo de cuatro excursionistas, que se encontraban acampados en la zona en la que se produjo el fuego y que quedaron atrapados por las llamas. «Se han jugado la vida y si no llegan a hacerlo estaríamos allí arriba fritos», relató uno de ellos. Los forestales les alcanzaron atravesando el frente de las llamas en un jeep, ya que los citados excursionistas se encontraban entre el fuego y la costa, cerca de la ermita de la zona.

Una vez rescatados, el vehículo volvió a atravesar el frente de las llamas, que llegó a tener cerca de un kilómetro de extensión, para poner a salvo a los senderistas, que no tuvieron que ser atenddidos por el personal sanitario desplazado en la zona.

En la extinción participaron un batallón de la UME de Bétera, en Valencia, así como cuatro helicópteros y tres aviones. Además de once brigadas forestales, voluntarios de Protección Civil, sanitarios de Cruz Roja y del Servicio Murciano de Salud, Guardia Civil, Policía Local y Bomberos. Los hidroaviones tuvieron dificultades para tomar agua del mar, que baña la falda de la sierra de La Muela, debido a la fuerza del viento, por lo que tuvieron que tomarla del embalse alicantino de La Pedrera.