Mejorar la calidad del aire y la sostenibilidad de los espacios urbanos y reducir el impacto visual de las grandes superficies de hormigón de los edificios instalando cubiertas vegetales en tejados y fachadas son los objetivos que persigue el proyecto CUMED, en el que participan investigadores de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT).

«La idea de los jardines en los tejados y en las fachadas no es nueva. Es algo que a nivel internacional ya está implantado. Lo que nosotros pretendemos es salirnos del estándar internacional. Aquí no podemos utilizar esas idílicas superficies de césped porque nuestras condiciones no son las adecuadas. Queremos potenciar el uso de especies autóctonas y acercar nuestra propia naturaleza a las ciudades», explica Jesús Ochoa, del grupo de Hortofloricultura Mediterránea de la Universidad Politécnica de Cartagena.

Para conseguir este objetivo durante los próximos tres años se analizarán las especies de clima mediterráneo más adecuadas para este tipo de estructuras de nueva implantación. Además, se desarrollarán sistemas tecnológicos de control y automatización del riego específicos para estas superficies. «También tenemos que desarrollar el sustrato, que es el medio en el que crecerá la planta. Nuestra idea es utilizar subproductos de otras actividades económicas y productivas de la zona para crear el medio que necesitamos», afirma Jesús Ochoa.

Con respecto al riego, los miembros que participan este proyecto buscan la forma de utilizar aguas regeneradas. «Nuestro objetivo es utilizar especies autosuficientes, adaptadas a nuestro clima y que, por tanto, necesitan poca agua. Pero el poco agua que puedan requerir será reutilizada. Por ejemplo, las aguas residuales de los edificios», afirma Ochoa.

El objetivo de los investigadores es desarrollar prototipos y probarlos en algún edificio de la ciudad durante los tres años que durarán las investigaciones.

En este proyecto participan la empresa Vías y Dragados y los centros públicos de investigación siguientes: el Instituto de Tecnologías Agroalimentarias de Cataluña (IRTA); la Universidad de Baleares; el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas; el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura; y la Universidad Politécnica de Cartagena a través del grupo de investigación de Hortofloricultura Mediterránea.

La presentación de este nuevo proyecto de investigación se celebró ayer en la Escuela de Agrónomos de la Universidad Politécnica de Cartagena.