­­Fundadora y presidenta de la Asociación de Mujeres Cofrades de Cartagena, María Victoria Botí, destaca que se han dado muchos pasos por la igualdad de género en la Semana Santa, aunque cree que queda mucho camino por andar. Y así lo expuso ayer en la charla que sobre esta cuestión ofreció en el aula de cultura de Cajamurcia.

¿Cuál es la aportación de la mujer cofrade a la igualdad de género en la sociedad?

La principal es la forma en la que se llevado a cabo nuestra integración en las cofradías, sin protestas ni ruidos y sin necesidades de decretos que impongan nuestra presencia. Pese a todo, queda mucho por avanzar y la participación de la mujer en las hermandades es siempre más lenta y más difícil que en la sociedad en general.

¿Qué barreras quedan aún por superar?

Aún existen agrupaciones cuyos tercios titulares son exclusivamente de hombres y que crearon un filial femenino, lo que significa que las mujeres no pueden desfilar delante de imágenes como el San Juan, la Virgen, San Pedro o el Nazareno. Pero eso también cambiará con el tiempo y, sobre todo, cuando se produzca el cambio de mentalidad necesario. Dicen que es porque mujeres y hombres tenemos formas distintas de desfilar y eso influye en el orden de nuestra Semana Santa, pero sólo es una excusa. Hasta los piquetes militares llevan años con mujeres en sus filas.

Las mujeres ya pueden ser hermano mayor. ¿Cuándo veremos una?

Llevamos poco tiempo con cargos directivos que nos dan derecho a aspirar al cargo de hermano mayor. Ya sacamos tronos a hombros y presidimos agrupaciones. Ya llegará el día en que también haya una hermana mayor.

Usted siempre suena en las quinielas para ocupar ese cargo en su cofradía california.

Soy mayordomo de la cofradía y podría ser hermano mayor, pero está descartado, Vivo en Murcia y el cargo de hermano mayor exige mucho tiempo y dediczción. Además hay que estar preparado, porque no es fácil el Gobierno de una hermandad con tantas opiniones.