Jaime Navarro ha puesto límite a la prepotencia de los bancos y lo ha hecho con una sentencia firme. Dos entidades, la CAM y Bankinter han tenido que devolver a dos cartageneras las inversiones que estas hicieron (134.000 y 58.000 euros respectivamente) porque no las informaron del riesgo que corrían. Este abogado valenciano jugó sus cartas para defender a las dos señoras y triunfó, y de paso abrió camino a otros muchos inversores que hasta ahora no se habían atrevido a denunciar.

«La actitud prepotente de los bancos ya no se aguanta. Es infumable. Hemos logrado romper los tabúes que establecían que los bancos eran intocables», explicó Jaime Navarro.

Este abogado valenciano no se conforma con haber ganado estos dos litigios ya que ha creado una guía orientativa para que todos los ciudadanos puedan reclamar sus derechos.

Pasos para denunciar abusos

El primer paso que deben dar los afectados por cualquier abuso bancario es recopilar la documentación o contrato por el que accedieron a llevar a cabo una inversión. Si no la encuentra, el banco debe darles una copia. Si se niegan, tienen que reclamarla por escrito. Si aún así persisten en su negativa, deben acudir a un abogado para que se ponga en contacto con la entidad bancaria.

Una vez que el contrato esté en su poder deben estudiarlo para establecer si cumple la ley, es decir, para comprobar si de forma explícita se les ha informado de los riesgos que corrían al hacer la inversión. «La ley obliga a que se les informe a este respecto. Si los bancos no lo hacen, el contrato se declara nulo y por tanto deben devolver el dinero recibido, tanto el invertido como las cantidades que se hayan podido percibir por él mismo», destacó Jaime Navarro.

Esta guía está disponible en su página web www.jaimenavarro.net. «Mucha gente piensa que luchar contra los bancos es complicado, pero esto demuestra que no. La sentencia ya es firme, no se puede recurrir», precisó.

Jaime Navarro se quita protagonismo y asegura que el verdadero éxito es de las dos cartageneras que decidieron acudir a los tribunales y de los magistrados de la Audiencia Provincial de Murcia que dictaron una sentencia sencilla.

«Es un fallo que entiende cualquiera y eso es fundamental. Es algo hecho para todo el mundo», precisó el abogado.

Una de las cartageneras, Isabel Alcaraz, invirtió a través de Bankinter 58.000 euros en un banco islandés. Perdió todo su dinero. En junio de 2010 la Audiencia Provincial obligó al banco a devolvérleselo. La otra afectada, Adela Ros, invirtió 134.000 euros en Lehman Brothers, que quebró en septiembre de 2008. La CAM se ha visto obligada por una sentencia del 14 de noviembre a devolverle los 134.000 euros que había invertido.

En ambos casos la actitud prepotente de las entidades bancarias obligó a llegar a los tribunales. «Desde el primer momento tratamos de negociar. Mi padre también era abogado y siempre decía que era mejor un acuerdo que un juicio. Pero en ambos casos se negaron. Tenían una actitud de cerrazón absoluta. Esa prepotencia no hay quien la soporte», destacó Jaime Navarro.

Estas dos sentencias son las primeras firmes que se dictan obligando a entidades bancarias a devolver el dinero que han invertido. En ambos casos, las afectadas han sido dos señoras mayores, de más de ochenta años.

Ambas afirmaban que en ningún momento se les advirtió del riesgo que corrían ya que sus bancos les aseguraron que las inversiones que estaban haciendo eran seguras.

Finalmente, los magistrados de la Audiencia Provincial les dieron la razón al entender que no les informaron correctamente de los riesgos que suponía el invertir en estos organismos, como posteriormente se demostró.