Sesenta millones de euros de inversión y más de siete años de obras parece que no han sido suficientes para evitar que se hayan tenido que desmontar cien butacas de la sala principal de actuaciones del nuevo Auditorio y Palacio de Congresos de Cartagena a última hora, de modo que su capacidad pasará de los 1.500 espectadores anunciados a 1.400.

La concejala de Cultura, Rosario Montero, admitió la retirada de estos sillones debido a que, tras las comprobaciones pertinentes, se ha detectado que la visibilidad del escenario desde esos asientos no era la idónea.

El arquitecto municipal encargado de la obra, Antonio Mármol, también confirmó que se habían quitado cien butacas y añadió que están tratando de buscar fórmulas para intentar reducir esa cifra y recuperar parte de las mismas. Asimismo, explicó que se han dejado algunos huecos entre asientos para espectadores que sean minusválidos.

El problema se ha repetido también en la sala pequeña, que iba a tener una capacidad para 450 espectadores, pero que se quedará en menos, porque también se han tenido que retirar unos 30 sillones por problemas de visibilidad del escenario similares a los que ha habido en la sala grande.

Rosario Montero restó importancia a la pérdida de estas butacas, ya que considera que no afectará a la programación de espectáculos. Sin embargo, otras fuentes consultadas por esta redacción indicaron que sí ha influido en la contratación de algunas actuaciones y que puede que grandes artistas no quieran venir a Cartagena.