«No os váis a una guerra ni en misión de combate a Afganistán. Váis a apoyar en la estabilización del país, integrándoos en una unidad del ejército afgano para proporcionarle enlace, formación y asesoramiento de forma que en el futuro próximo puedan hacerse cargo de modo autosuficiente y eficaz de sus misiones específicas». Así describió el coronel del regimiento de Artillería Antiaérea 73 de Tentegorra, Juan Carlos López Roca, la misión que van a cumplir los 30 artilleros del destacamento de Cartagena durante los próximos seis meses en Afganistán en el acto de despedida de este grupo, que partirá mañana hacia ese país.

Poco más tarde, el jefe de estos treinta elegidos, el comandante Javier Cabello, precisaba que su misión es convertirse en la sombra de un batallón afgano de apoyo logístico. «Nosotros les seguiremos allá donde ellos vayan para ayudarles en todo lo que requieran», explicó el oficial. Asimismo, aclaró que la zona en la que operarán es el espacio entre las bases españolas de Qala-i-Now y Herat, dos enclaves bajo pabellón español.

Cabello comentó que llevan seis meses estudiando la cultura y costumbres afganas para esta misión y admitió que van a una zona de peligro. «Vamos los mejores del Regimiento y no vamos con temor, pero sí con prudencia», subrayó. El oficial dijo que llevan uno de los vehículos acorazados y antiminas más modernos del Ejército. «Desde que se utiliza en Afganistán, no ha habido bajas», agregó.