La falta de relevo generacional se está convirtiendo en un auténtico quebradero de cabeza para algunos grupos de las fiestas de Carthagineses y Romanos. En concreto, hay cuatro legiones (Tribunos de Roma, Templo de Baco, Argentum y Magistrados) que a apenas tres meses de las fiestas no saben si podrán hacer frente al montaje de sus casetas en el campamento.

«Estamos trabajando para estar allí. Somos mayores y cada vez somos menos gente, pero buscamos soluciones», explicó Diego Peñalver, presidente del grupo de los Tribunos de Roma.

En una situación similar se encuentran los Magistrados de Roma. Esta legión ha pasado de contar con 150 socios a disponer de cincuenta en apenas cuatro años. «Sí ha entrado gente joven, pero por uno que ha llegado se han marchado muchos de los mayores. Cada año cuesta más dinero montar y somos menos para asumir este trabajo», señaló Manuel Pérez, presidente de los Magistrados.

Ante esta situación, los citados grupos están manteniendo reuniones para buscar soluciones que les permitan instalar sus casetas en el recinto festero. Entre las opciones que barajan destaca la de compartir los gastos del montaje e incluso la parcela y el bar. «Es una posibilidad para poder estar en el campamento pero aún no hay nada decidido», precisó Manuel Pérez.

El presidente del Senado de Roma, Julio Guillamón, máximo representante de las 25 legiones, se muestra optimista y asegura que finalmente todos los grupos tendrán su caseta en el campamento. «A día de hoy van a montar todos. Les hemos dado muchas opciones para que estén y así va a ser», señaló.

El presidente del Senado asegura que la falta de relevo generacional es algo transitorio que se va a solucionar en breve. «De hecho, ya sabemos de muchos grupos de gente joven que están interesados en incorporarse a las fiestas y que lo harán de cara al próximo año», precisó.

Guillamón afirma que las fiestas no se están debilitando por esta situación. «Esto no es más que una fase normal en unas fiestas de este tipo», recalcó.

El bando carthaginés no tiene problemas este año ya que los Tartesos, que el año pasado instalaron su caseta con la colaboración de la Federación de Asociaciones de Vecinos ´Fernando Garrido´, han aumentado su número de socios y volverán a gestionar su recinto.

«En los carthagineses el problema es que las tropas más grandes cada vez crecen más, mientras que algunas pequeñas es más difícil meter gente joven, pero también lo van consiguiendo, como han demostrado los Tartesos», explicó el sufeta carthaginés, Ramón Jérez.

Cada grupo financia la instalación de su caseta, cuyo coste suele resultar muy elevado debido a las grandes infraestructuras que mueven. «A lo caro que sale el montaje hay que sumarle las numerosas trabas burocráticas que tenemos que superar. Cada vez se hacen más inspecciones y se nos exigen más papeles», recordó Manuel Pérez. El campamento cuenta con 50 casetas, veinticinco de legiones romanas y veinticinco de tropas carthaginesas.