Repsol YPF pondrá en marcha entre el tercer y el cuarto trimestre del año la ampliación de la refinería de Cartagena, en la que ha invertido 3.200 millones de euros en tres años y con la que reducirá en un 30% las importaciones nacionales de gasóleo y queroseno, indicaron los máximos directivos de 'downstream' y refino de la petrolera.

La balanza comercial española podría experimentar gracias al nuevo proyecto un efecto positivo de 450 millones de dólares (315 millones de euros) al año.

En un encuentro con la prensa, el director general de 'downstream' de Repsol, Pedro Fernández Frial, indicó que en octubre la petrolera tendrá construido un oleoducto entre Cartagena y la refinería ciudarrealeña de Puertollano que permitirá "integrar las dos instalaciones y mejorar el suministro al centro del país".

Además, destacó que la ampliación de Cartagena supone "la mayor inversión industrial de la historia de España" y señaló que el coste final es cerca de 300 millones de euros inferior a los 3.590 millones presupuestados inicialmente. "Hemos mantenido las inversiones a pesar del entorno económico complejo, cuando otras empresas las han parado o ha reducido capacidad o generado desempleo", afirmó.

Tras la ampliación, la refinería de Cartagena procesará cerca de 200.000 barriles al día, frente a los 896.000 barriles del conjunto de Repsol, que se consolidará como el principal actor de este negocio, con una cuota cercana al 60% del total. "Nos ponemos entre las refinerías más eficientes de Europa", afirmó Fernández Frial.

MÁS MARGEN.

El directivo también explicó que, con la nueva capacidad de refino, la petrolera será capaz de elevar "entre dos y cuatro dólares adicionales" por barril sus márgenes, lo que equivale a duplicar la ganancia obtenida en el primer trimestre del año.

Estos mayores márgenes aportarán "unos ingresos muy importantes que contribuirán a pagar la inversión", señaló, antes de explicar que la actividad de refino y de comercialización "son mercados diferentes" y que el aumento de estas ganancias "no se trasladan" al precio final en el surtidor.

Por otro lado, defendió la "correcta" actuación de su compañía en el mercado de carburantes, tras ser consultado acerca de los informes de la Comisión Nacional de Competencia (CNC) acerca de los "problemas estructurales" del mercado de carburantes en España. "Conducimos nuestro negocio con un estricto cumplimiento de las reglas de competencia", añadió.

FUTURAS INVERSIONES.

Frial también explicó que, con la ampliación de Cartagena y la finalización del proyecto bilbaino de refino de Petronor, valorado en unos 800 millones, Repsol "concluye el proceso de fuertes inversiones" en esta área hasta 2014. "Los próximos años serán para sedimentar inversiones", añadió.

Sobre las futuras inversiones en 'downstream', dijo que "hay tiempo para pensar", pero que el grupo se planteará "posiblemente algo en la refinería de Tarragona" a partir de 2015 ó 2016.

Por otro lado, el director ejecutivo de refino en España, Josu Jon Imaz, explicó que en la ampliación de Cartagena han trabajado de media 3.000 personas en las instalaciones durante tres años. El proyecto ha atraído el 20% de todo el empleo industrial de Cartagena.