Ni está afiliada al PP ni por el momento tiene intención de hacerlo. Fátima Suanzes, la nueva edil de Hacienda, tiene ante sí el gran reto de equilibrar al máximo las cuentas del ayuntamiento de Cartagena y presentar el presupuesto de este año. Con la experiencia que tiene a sus espaldas en la gestión del dinero público tanto en los

Canales del Taibilla como en la Seguridad Social y en el Instituto Social de la Marina, ¿cómo ha encontrado las arcas municipales a su llegada?

En un primer momento sería una temeridad decir cómo está la situación presupuestaria. Tengo un magnífico equipo de técnicos. El lunes mi compañero José Cabezos me presentó al personal y ese mismo día me reuní con ellos a las doce y no salímos hasta las tres y media de la tarde. Les pedí un informe de cada servicio y el miércoles a las ocho de la mañana los tenía sobre mi mesa. En menos de 48 horas. Es fantástico. También me estoy presentado al personal de los organismos, como el Catastro, Recaudación y a los sindicatos. La gente se está volcando conmigo. Voy poco a poco, por las tardes me dedico a ponerme al día con los informes. Me va a costar, porque no es una labor que se pueda hacer de un día para otro, pero sé que tengo la colaboración de mis compañeros y el apoyo de la alcaldesa al cien por cien.

¿Cuándo tiene previsto presentar el borrador del presupuesto de 2011?

Hay que aprobarlo lo antes posible. Cabezos dejó firmada la liquidación de 2010 y quiero cumplir fechas. Hay que aprobar el presupuesto de este año antes de final de julio, porque en septiembre quiero tener perfilado el anteproyecto de las cuentas de 2012. Van a ser unos meses muy duros por lo menos para presentar documentación que es urgente. Lo único que puedo decir es que los presupuestos van a ser muy restrictivos en cuanto a gastos. Respecto a los ingresos, todavía no están perfilados. Pido a todos los cartageneros que sean conscientes de que todos nos vamos a tener que apretar el cinturón. Es la pescadilla que se muerde la cola: si la Comunidad no recibe transferencias del Estado y éste no hace lo que le corresponde, nos toca a nosotros.

¿Además de la subida del agua, piensa incrementar más impuestos?

No sé todavía cómo afectará a los impuestos, pero hay que tomar medidas. Las vacas gordas se terminaron y van a ser unos años difíciles. La Administración Local no se puede abstraer de lo que está ocurriendo, porque nos afecta. Y no es porque nos hayamos sujetado a la burbuja inmobiliaria. Hemos hecho unas inversiones que hay que rentabilizar creando empleo dentro de nuestras competencias, pero es difícil. No voy a mentir, esto no se arregla en dos patadas ni en este año. Los ciudadanos deben saber que pueden contar conmigo y que podemos solventar esta situación entre todos.

¿Está pidiendo a los cartageneros que arrimemos el hombro, pero cómo?

Tenemos que mantener los servicios públicos que tenemos con calidad y menos recursos, con esto quiero decir que entiendan que si en lugar de renovar una farola, ésta se puede arreglar y nos ahorramos un dinero, aunque sea poco, mejor. Se trata de ahorrar tacita a tacita y de no perder ni un solo euros, hay que revisar gasto a gasto. El Ayuntamiento va a mirar con lupa todo lo que se pueda ahorrar y el dinero que gasta, en eso pueden estar tranquilos los cartageneros. Todos tenemos que participar. Si cuidamos la calidad del servicio no tirando el papel, la colilla o el chicle al suelo, las brigadas irán más rápido y podrán llegar a más sitios, con lo que los ciudadanos pueden contribuir al ahorro si mantienen la ciudad limpia. Lo que no significa que si hay que recoger la basura en el centro dos veces, no se vaya a seguir haciendo.

Cuándo Pilar la llamó para hacerse cargo de Hacienda, ¿qué le contestó?

Le dije que no por la responsabilidad que conlleva. No sabía ni sé si voy a estar a la altura y además, no estoy afiliada al PP. Le expliqué mis motivos y me los fue desmontando uno a uno. La alcaldesa tiene una gran poder de convicción y sabe que me voy a dejar la piel en mi concejalía.

¿Está dispuesta a lidiar con los sindicatos municipales?

Estoy acostumbrada a negociar con los sindicatos. En el Instituto Social de la Marina (ISM) lo hacía todos los años y no he tenido problemas y eso que ahí se tenían que rascar el bolsillo con las subidas en las bases de cotización del Régimen Especial de Marina.