Un pavo real observa el constante ir y venir de coches. El entorno en el que reside, el Huerto de las Bolas, en el polígono de Santa Ana, era hasta hace unas semanas un espacio reservado al que pocos podían acceder. Pero esto ha cambiado. Una de las joyas del arquitecto Víctor Beltrí se ha abierto al público. La vivienda, que encargó al arquitecto modernista la familia Llagostera, se ha transformado en un restaurante de la mano del cocinero Miguel Hernández y de su socio japonés Michio Minakami.

Pez mantequilla ahumado con salsita de rábano picante, rape marinado y rebozado en copos de maíz tostados, sake, maguro, ika, hotate y maki uramaki son algunos de los platos que se pueden degustar. En los salones y terrazas de este nuevo restaurante, que se denomina Casa Beltrí, resulta complicado concentrarse en la comida dada su belleza.

Si precioso es el interior, con sus techos decorados y sus grandes puertas, aún más hermoso es el exterior, del que también es responsable Víctor Beltrí.

Los jardines rezuman originalidad. No hay dos bancos iguales, al igual que ocurre con la fachada y con la singular torre cuadrada que preside el edificio y que está completamente recubierta de piezas de loza, todas diferentes.

Este singular espacio se inauguró ayer de forma oficial con una gran fiesta, aunque lleva abierto más de tres semanas.

«Está viniendo muchísima gente. De hecho, ya hemos celebrado un bautizo y tenemos apalabradas dos comuniones. Vienen muchos vecinos del polígono y el boca a boca también está funcionando a la perfección», precisa Miguel Hernández.

La mezcla de cocina japonesa y mediterránea no va acompañada de elevados precios, según Hernández. «La pareja sale por una media de sesenta euros. Nuestra filosofía es que damos calidad a buen precio», explica.

Prueba de ello es que buena parte de la carne que sirven la traen expresamente del País Vasco, donde, según Miguel Hernández, están las mejores piezas.

Asimismo, el menú de especialidades japonesas varía en función de los productos frescos que pueden adquirir en el mercado.

Un cocinero de prestigio

«Michio Minakami ha sido elegido como uno de los mejores cocineros japoneses en Europa cuando estaba en Alemania. De hecho, el local en el que trabajaba fue elegido como uno de los cien mejores del país por la guía Michelín. Le gusta innovar y cambiar mucho su carta en función del mercado», precisa Hernández. De hecho, Minakami asegura que actualmente sólo prepara el cincuenta por ciento de lo que puede hacer porque están empezando.

El Huerto de las Bolas es propiedad del Ayuntamiento, al igual que el inmueble de Beltrí, que ha sido cedido durante veinte años a la sociedad formada por Hernández y Minakami.

Los técnicos municipales son los que se ocupan de la conservación del jardín, que tiene un gran valor patrimonial.

«Nosotros sólo hemos podido tocar los parterres de delante de la vivienda, donde hemos plantado hierbas aromáticas como tomillo, romero y perejil. El Ayuntamiento nos dio permiso y también nos ha autorizado a arreglar los de atrás, donde con ayuda de dos paisajistas haremos un jardín con alcachofas, coles lombardas, calabazas y demás», señala Miguel Hernández.

El restaurante está abierto de martes a sábado de 13.00 a 16.00 horas y de 19.30 a 23.00 horas. Los domingos sólo abre por la mañana y los lunes permanece cerrado.