­«Santiago está brutal en su papel de creativo execrable», comentaba el director Álex de la Iglesia en su twitter. Se refiere al director y protagonista de la saga de Torrente, Santiago Segura, la última de las estrellas del cine español que se ha sumado al rodaje de La chispa de la vida, que el cineasta español y todavía director de la Academia está grabando en el Teatro Romano de Cartagena.

Y como en el caso del resto del reparto, su presencia pasa bastante desapercibida en la ciudad, ya que todas las escenas se están rodando de noche y en plena madrugada. No obstante, cuando se ven sorprendidos por los fans, se muestran bastante afables y hasta posan con ellos para hacerse fotografías.

«Son muy simpáticos y se han prestado a sacarse las fotos sin problemas», subrayó Isabel, que coincidió con José Mota, De la Iglesia, Salma Hayek y compañía en una pizzería del centro.

No obstante, como le ocurre a todos los famosos, viven situaciones que no deben resultarles muy cómodas, como que te estén mirando a través de un ventanal mientras tratas de cenar con tus compañeros de rodaje.

Aún así, el propio Segura firmaba autógrafos a su llegada al hotel NH de Cartagena antes de incorporarse el grupo en el que ya están Manuel Tafallé, Blanca Portillo, Juan Luis Galiardo, Fernando Tejero o Carolina Bang, además de los ya citados. Y entre escena y escena y la presión de los fans, incluso tienen tiempo para dedicarle a los amigos que se trasladan a Cartagena para acompañarles unas horas durante el rodaje. Ese es el caso del protagonista José Mota, quien ejerció de anfitrión con su durante muchos años inseparable compañero cómico Juan Muñoz en el dúo Cruz y Raya. Si hasta se retrataron con las gradas del Teatro Romano como fondo.

Los actores van y vienen a Cartagena en función de su participación -jugar lo llaman ellos-?en el rodaje. Y precisamente esa fue la causa de la suspensión de la presentación oficial del largometraje el pasado lunes, ya que no iban a poder llegar a tiempo todos los que tenían que estar.