El Cuerpo Nacional de la Policía se encuentra, en estos momentos, recogiendo los casquillos de bala que hay en el suelo como consecuencia del tiroteo que se ha producido desde esta madrugada en Cartagena, que ha dejado, de momento, dos muertos y tres detenidos, uno de ellos herido grave.

De momento, el perímetro en la zona donde se han producido los disparos, desde el segundo piso de un edificio, continúa acordonada, ya que los agentes realizan las pesquisas policiales, y se está a la espera de que el juez, que ha llegado al lugar, proceda al levantamiento de los dos cadáveres.

Asimismo, el tráfico entre la Alameda de San Antón y la zona del colegio de la Rambla, que comprende la calle Sebastián Feringán, sigue cortado, lo que está provocando pequeñas retenciones en la ciudad portuaria.

En el transcurso del tiroteo, uno de los dos francotiradores que se encontraban en el hospital Perpetuo Socorro, al disponer de una visibilidad total del edificio donde se atrincheraban los presuntos delincuentes, ha conseguido abatir a uno de ellos.

De forma que la Policía Nacional ha conseguido detener a dos de los presuntos narcotraficantes en el interior del edificio, que se encontraba habitado y que tuvo que ser desalojado, y un tercero previo a la intervención policial.

Uno de los narcotraficantes que fue arrestado en el interior del edificio resultó, durante el tiroteo, herido grave con un impacto de bala en el abdomen, por lo que fue trasladado por una ambulancia del SMS al hospital del Rosell, donde ha sido quirúrgicamente.

Durante toda la madrugada, el personal sanitario del Perpetuo Socorro de Cartagena ha tenido que establecer, por orden policial, un protocolo de emergencia, que ha consistido en bajar las persianas y apagar todas las luces, puesto que el edificio donde se encontraban los presuntos delincuentes está justo en frente.

La visibilidad era tal que el personal sanitario y los delincuentes se podían ver, según ha relatado a Europa Press el director del centro, José Hernández, quien ha asegurado que los enfermos que se encuentran ingresados "no se han enterado de nada".