Los hosteleros están empezando a pasarlo mal de verdad a causa de la una ley que les hace perder clientes en una época marcada además por la crisis. De hecho, según Raúl Díaz, secretario de la Asociación de Hosteleros de Cartagena y Comarca (Hostecar), los establecimientos de la ciudad han perdido hasta ahora una media de un treinta por ciento de clientes, aunque en algunos casos se ha llegado al ochenta por ciento. Los más afectados están siendo los bares y las cafeterías y, en menor medida los restaurantes y los hoteles, precisó. Además, una de las estampas más típicas de los bares españoles, como el grupo de personas que juegan a las cartas o al dominó en los bares, está a punto de perderse a causa de la prohibición de fumar en establecimientos cerrados. Ya sólo quedan las terrazas, sobre todo en verano, pese a las estufas que están motando en la calle muchos hosteleros.