Estimular a más de 260 menores con algún tipo de discapacidad es el principal objetivo de la nueva sala multisensorial que ayer inauguró la Asociación Tutelar de la Persona con Discapacidad (Astus) en el hospital de La Caridad. El citado espacio ha sido bautizado con el nombre de ‘Chuti’, en honor al cartagenero Pedro Pablo Berruezo, profesor y vicedecano de la facultad de Educación de la Universidad de Murcia e impulsor de esta iniciativa, que falleció hace más de un año.
En esta nueva sala tipo Snoezelen surgida en los Países Bajos, se fomenta los estímulos que aumentan o disminuyen el nivel de alerta de los pacientes y favorecen la maduración de su sistema nervioso central, las respuestas motoras normales, mejora el aprendizaje y favorece un mayor contacto con el entorno.
Con ese fin, incluye instalaciones para estimular los cinco sentidos de los más pequeños como, columnas de burbujas y pantallas de fibra óptica, para la estimulación visual; aparatos de logopedia con identificación de voz, para la estimulación auditiva; un vestibulador para la estimulación del equilibrio; y cama de hidromasajes bajo un cielo estrellado y conectada a música para la estimulación corporal, auditiva y visual.
Con la puesta en marcha de este nuevo espacio dentro del Centro de Atención Temprana que ASTUS posee en el hospital Virgen de la Caridad pretende potenciar el desarrollo intelectual y comunicativo a través del tacto, el oido y la vista.
La Fundación Ordesa ha invertido sesenta mil euros en este proyecto, tras elegirlo entre más de 25 propuestas de todo el país por su calidad y porque consideran que realmente es necesario para la sociedad.
«Mi hija hoy corre, salta, se mueve y comienza a andar gracias a la estimulación. Este tipo de salas realmente funcionan y nos parecía un proyecto que merece nuestro apoyo», explicó a esta redacción la presidenta de la Fundación Ordesa, Isolda Ventura.
La sala ha costado más de 120.000 euros y ha sido financiada, además de por la Fundación Ordesa, por las fundaciones Once y Repsol. Los beneficiarios directos de estas ayudas son niños que necesitan ayuda en el proceso de aprendizaje mediante los sentidos.
La alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, destacó ayer durante la inauguración del recinto que servirá también como zona de investigación para evolución de los niños ante diferentes estímulos, perfeccionar las técnicas y trasladarlas a otros centros. Barreiro descubrió la placa conmemorativa, con el nombre de Berruezo, junto a la viuda del fallecido profesor. Astus lleva más de 40 años trabajando con los discapacitados.
