«Me gusta ver a las señoritas tan alegres y guapas con el uniforme y me encanta verlas desfilar», aseguró ayer emocionado el contralmirante Tomás Valdés Ibánez, quien a sus 88 años protagonizó la felicitación navideña del Almirante de Acción Marítima (Almart), Emilio José Nieto Manso, a la gran familia de la Armada en Cartagena.

Emocionado de volver a subir la escalera principal del edificio de Capitanía, con motivo de la celebración de la Pascua Militar, Valdés –quien lleva casi 30 años en la reserva–agradeció el gesto del Almart que ha querido recuperar con este emotivo homenaje una tradición que se hacía hace años. «No siempre los mayores se encuentran físicamente en tan buen estado como Valdés, pero como ahora viviremos más años –en alusión al aumento de la esperanza de vida– lo haremos más», apuntó Nieto Manso.

Valdés nació en Almoradí (Alicante), ingresó en la Escuela Naval en 1941 y fue el número uno de su promoción, por lo que se le concedió la Cruz de Mérito Naval de primera clase con distintivo blanco. Durante sus años de ejercicio fue Teniente de Navío en el guardapescas ´Cies´ y en el dragaminas ´Almanzora´; y Capitán de Fragata Destructor ´Almirante Valdés´. Precisamente estando en este buque en Francia «un señor me preguntó: ¿el barco es de usted? porque llevaba mi apellido», bromeó recordando una de las cientos de anécdotas que acompañan su hoja de servicio como marino.

Valdés vivió varios años en Galicia, «una gran tierra que también me gusta mucho», destacó.

«He venido porque me ha invitado el Almirante, que además es hijo de un íntimo amigo. Esta tarde –ayer para el lector– voy a misa y la ofreceré por su padre. Cualquier homenaje te rejuvenece y estoy muy emocionado y muy contento.», comentó. Padre de tres hijos, el contralmirante Valdés señaló que uno de ellos, Carlos, ha seguido la carrera militar y es Capitán de Fragata en Rota (Cádiz). El Almart le entregó un obsequio conmemorativo por sus años de ejercicio en la Marina.