Decenas de personas participaron ayer en la tradicional procesión del Corpus Christi, que este año introdujo la calle Mayor en su recorrido tras más de 25 años sin pasar por esta vía. El calor no logró deslucir el cortejo que contó con la participación de numeroso público, entre fieles y cofrades.

Tras las dos eucaristías celebradas en la iglesia de Santa maría, para los adultos, y en el templo de Santo Domingo, para los niños, la procesión del Santísimo tomó las calles del centro con la participación de gran cantidad de niños que este año han tomado por primera vez la comunión.

Sin embargo, no todos estuvieron conformes con la organización del acto, a cargo de la Diócesis de Cartagena y las cofradías de Semana Santa. La agrupación de la Sentencia de Jesús mostró su indignación por la decisión del arcipreste de Cartagena que no autorizó a este grupo californio, que celebra su 25 aniversario, a instalar su altar en la calle, destacó José María Alcalde, mayordomo de culto de la cofradía.