Los inspectores de la dirección general de Salud Pública han descubierto que en la nueva sede del Ayuntamiento, situada en el antiguo colegio de San Miguel, los funcionarios fuman a pesar de que la ley lo prohíbe. Una llamada anónima advirtió de esta situación, y los inspectores se trasladaron al edificio, donde comprobaron que había varios ceniceros.
"No vieron a nadie fumando, pero en el acta sí han puesto que hay indicios de que se fuma, ya que descubrieron un cenicero en un balcón", explicó a esta redacción la directora general de Personal del Ayuntamiento, Esperanza Nieto.
Desde la dirección general de Salud Pública han instado al Ayuntamiento a que tome medidas para acabar con esta situación, ya que los inspectores también comprobaron que en el edificio de San Miguel no había carteles advirtiendo de que al tratarse de un edificio público no está permitido fumar.
La directora de Personal explicó que los carteles no se habían colocado porque el personal del Ayuntamiento todavía se está trasladando a su nueva sede. La directora general de Personal también ha remitido un escrito a todos los jefes de todos los servicios del Ayuntamiento para pedirles que recuerden a todos los funcionarios que no se puede fumar en las dependencias municipales ya que se trata de espacios públicos en los que la ley de febrero de 2008 prohíbe el consumo de tabaco.
En el Palacio Consistorial, en el Archivo municipal y en el Centro Cultural Ramón Alonso Luzzy, al igual que en el resto de dependencias municipales, también está prohibido fumar desde la entrada en vigor de la ley.
