"La auxiliar administrativo de Urgencias me dijo: doctor creo que han podido abortar en el aseo. Yo estaba en la consulta, cogí unos guantes y entré al baño. Observé un poco de sangre en la pared y restos de papel manchado de sangre en la papelera. Retiré el papel y encontré dos bolsas de basura, en una no había nada y en la otra estaba el bebé unido aún a la placenta y con el cordón umbilical. No respondía y le dí unos golpecitos en la cara para estimularla", relató ayer el doctor Fernando García Sánchez, que localizó al bebé en la papelera.

"Enseguida entró mi compañero, el doctor Hugo Marroquín, y entre los dos llevamos a la niña a reanimación y cortamos el cordón umbilical. Afortunadamente, el bebé estaba con vida. Ha sido una experiencia inolvidable", aseguró el médico, quien añadió que cuando entró al aseo "no sabía lo que me iba a encontrar".