Francisca Naranjo contraataca. A la candidata a presidir por segunda vez la asociación de hosteleros de Cartagena, en la que ya estuvo al frente durante doce años, no le ha gustado nada que a dos días de las elecciones y en plena jornada de reflexión, el todavía presidente en funciones, José Antonio Nieto, y su equipo ofrecieran una rueda de prensa y reclamaran que no la votaran a ella y apoyen a su contrincante, José María González. "Es una prueba más de las triquiñuelas y juego sucio al que se dedican los dimitidos de Hostecar para coaccionar", afirma en un comunicado.

La empresaria señala que ha sido el equipo encabezado por Nieto el que por primera vez en la historia de Hostecar ha llevado a la asociación a una situación de déficit en los presupuestos anuales y que han sido ellos los que han generado la mala imagen del colectivo. "La han creado ustedes desprestigiándome a mí y mi labor. ¿Y los ocho años que estuvieron conmigo en la directiva a qué se dedicaron?. ¡Qué mala memoria y qué cara más dura!", señala en la nota.

Respecto a los pleitos sostiene que los han perdido "por hacer de Hostecar su cortijo y creer que podía saltarse los estatutos. Y si les ha costado dinero es porque dejaron de contar con el gabinete legal, que resultaba más económico, para dárselo a sus conocidos. Se les pedirá daños y perjuicios a los responsables", subraya.

También les acusa de "haber querido la asociación a Hostemur". Y afirma que la vivienda que adquirió ha duplicado su valor y su venta servirá para ubicar donde sea la escuela de hostelería. "Ustedes son los que han perdido toda la representatividad que tenía Hostecar, ya que no les reciben ni cuentan para nadie", concluye.

Con este clima de tensión, Hostecar se enfrenta hoy de cinco y media a ocho de la tarde a las elecciones para elegir al presidente. La última palabra la tienen los más de cuatrocientos hosteleros.