El chocolate levanta pasiones. Hasta sus más acérrimos enemigos reconocen sus virtudes y se rinden ante sus encantos. Por no hablar de lo que sienten sus fieles seguidores, entre los que se encuentran Manuel Folgoso y Susana Puado, propietarios de A Taberna Galega, que no han duda en convertir su local en la sede de la Asociación de Amigos del Chocolate que se ha constituido en Cartagena esta semana.

El objetivo de este colectivo, en el que también se encuentra el maestro chocolatero Ángel Urán, es conocer mejor este dulce y, sobre todo, disfrutarlo.

Para ello, organizan cenas los primeros lunes de cada mes en A Taberna Galega, donde se podrán degustar postres de chocolate, hechos previamente para la ocasión. Pero no todo va a ser comer, ya que antes de la cata, el maestro artesano Angel Urán hará una exposición sobre el cacao, los tipos que se han utilizado, los postres que se han elaborado y en qué se ha inspirado.

"Los socios pagan la cena, pero el postre es gratis. El objetivo es juntarnos y disfrutar del chocolate", explica Susana Puado, que es la única mujer de este colectivo y su presidenta.

El club se puso en marcha el lunes con la degustación de los 'bombones A Taberna Galega', que son de queimada y que Ángel Urán preparó especialmente para la ocasión. Los bombones cautivaron a los miembros de la asociación, así como a los clientes de este establecimiento hostelero, que también pudieron degustarlos.

Ángel Urán y Susana Puado prepararon cerca de ochenta bombones, aunque no pudieron degustarlos porque se agotaron. "Es un trabajo complicadísimo y muy duro. Desde luego, los bombones que compramos no son nada caros, visto lo complicado que es hacerlos. En nuestro caso, utilizamos chocolate de Tanzania con Guayaquil y los rellenamos con queimada líquida. Aunque parezca sencillo no lo es porque hay que trabajar el chocolate sobre una plancha de mármol a una temperatura determinada, después hay que taparlos con una técnica especial para que el bombón no se estropee. Bueno, algo dificilísimo", destaca Susana Puado.

De momento, la asociación de Amigos del Chocolate la forman cerca de quince miembros, aunque esperan alcanzar en breve los treinta. "Muchos más no podemos ser porque queremos reunirnos a cenar en el restaurante que tiene capacidad limitada. De momento soy la única mujer, pero espero que en breve se animen muchas más", destaca la presidenta.

La idea de crear este club surgió tras un encuentro fortuito entre el maestro chocolatero Ángel Urán y los propietarios de A Taberna Galega. "El maestro vino a cenar con un grupo de amigos y probó nuestra queimada. Le encantó y nos dijo que tenía que hacer un bombón con ella. Ahí empezó todo. Quedamos para preparar los bombones y hablando, hablando, decidimos poner en marcha esta asociación", asegura Susana Puado.

De momento, los socios no pagan cuotas de ningún tipo, únicamente se apuntan a estas cenas, pagan su coste, excepto los postres, que son gratuitos, "mientras el maestro chocolatero no diga lo contrario. Él viene y entre los dos preparamos los postres, así yo voy aprendiendo", aclara Susana. Los interesados en inscribirse en este colectivo pueden informarse en A Taberna Galega.