Los cementerios de Cartagena ocultan bajo sus tumbas y en el interior de sus nichos múltiples y variadas historias que el Ayuntamiento no quiere dejar morir. Por esta razón, el Archivo Municipal de Cartagena está recogiendo información y documentación conservada en los camposantos municipales de la ciudad -San Antonio Abad, Nuestra Señora de los Remedios y Alumbres-, que con el paso de los años, han alcanzado un interés extraordinario, ya que en ellos se recogen las defunciones habidas y en algunos casos las causas del fallecimiento, como ajusticiamientos, ahogados y asesinatos, entre otros.

Los libros incorporados al Archivo abarcan desde 1868, año en que se crean estos registros en el municipio, hasta 1979 y pueden ser consultados por los investigadores e historiadores que lo deseen, fundamentalmente para comprobar hechos históricos, datos biográficos e incluso epidemias o catástrofes, que quedan de manifiesto por un aumento inusual del número de enterramientos en un período concreto. Con esta medida se asegura su conservación, al tiempo que se les ha facilitado a los cementerios ediciones facsímiles de estos libros para que los tengan en sus dependencias.

La transferencia de libros se empezó por el cementerio de San Antonio Abad, de donde se trajeron los cuatro registros de enterramientos de 1912 a 1979, que se añadieron a los que ya se encontraban en el Archivo procedentes de este cementerio y que databan de 1868. También se recogieron 28 memorias de la Junta Directiva y Administrativa (1960-1990) y otra documentación variada menos importante, como un título de camarera de honor de la Virgen del Rosario, una partitura para el Santo Cristo o el expediente de la adquisición de una imagen de la Purísima. Del cementerio de los Remedios, se empezó por la serie de registros de enterramientos de los que aún no se había enviado ningún libro al Archivo. Hasta este momento se han descrito e instalado en el depósito municipal, los cinco libros de registros de enterramientos de 1868 a 1914 y en estos momentos se está trabajando con el sexto. El Archivo también ha establecidos los primeros contactos con el cementerio de Alumbres, y se está a la espera de fijar fecha para la primera entrevista.