El Consejo de Administración de Izar aprobó el miércoles la creación de una nueva empresa, informaron ayer a esta redacción fuentes de la compañía. Esta nueva compañía estaría formada por los astilleros de Cartagena y Ferrol y se dedicarían a la construcción militar, algo que desde Izar no quisieron confirmar.

Los trámites administrativos y legales para la constitución de esta nueva empresa ya se han puesto en marcha, aunque se desconoce cuánto tiempo durarán.

La creación de esta empresa puede suponer el primer paso para la segregación de los sectores civil y militar de Izar, tal como propone el Gobierno en de los planes que se barajan para salvar la crisis que atraviesan los astilleros debido a la necesidad de devolver a la Unión Europea cientos de millones de euros por el cobro de ayudas ilegales.

En un principio, según publicó el diario Expansión, este plan pasaba por la segregación de las instalaciones militares y civiles con el objetivo de salvar de la quiebra a los astilleros de Ferrol y Cartagena, que se dedican a la actividad militar y que son prácticamente los únicos rentables de la compañía Izar.

Según Expansión, a la nueva empresa que constituirían estos dos astilleros se podría unir el de Puerto Real, Cádiz, que cuenta con uno de los mayores diques del mundo. Esta compañía podría contar con ayudas de la Unión Europea, ya que la construcción militar naval se considera estratégica para la defensa de la UE.

Fuentes de Izar no quisieron desvelar si la creación de la nueva compañía es el primer paso para la segregación de los sectores civil y militar, "de momento se han iniciado los trámites y posteriormente se decidirá quién integra esta empresa y a qué se dedica".

El plan que el Gobierno presentará oficialmente en septiembre, también recoge, siempre según informaciones de Expansión, la privatización de Izar Gijón mediante su fusión con Naval Gijón; la venta del astillero Izar Sevilla a Unión naval de Levante y a Astilleros de Huelva, y el traspaso de Naval Sestao a la Administración del País Vasco.

Una vez separada la actividad civil y militar, además de las privatizaciones de Juliana y Sevilla y el traspaso de Sestao, el resto del negocio de Izar entraría en quiebra, lo que generaría la desaparición de los astilleros de Fene (Ferrol) y la desaparición del de San Fernando, cuyos trabajadores se integrarían en el de Puerto Real, en Cádiz.

El Gobierno todavía no ha hecho oficial este plan y asegura que se trata sólo de una opción de las muchas que se barajan.

Por su parte, los sindicatos de Izar han mostrado su negativa a que la segregación se lleve a cabo porque se oponen a la desaparición de los astilleros dedicados a la actividad civil.

José Balastegui, representante de UGT en el comité de empresa de Izar Cartagena, indicó ayer a esta redacción que desconocía el acuerdo alcanzado por el Consejo de Administración de los astilleros para constituir una nueva empresa.

"No sabemos nada de este tema. Sí sabemos que los jefes de personal de todas las factorías están reunidos en Madrid, pero no teníamos ni idea de que se iba a celebrar un Consejo de Administración. De cualquier forma, los sindicatos se oponen a la división de los sectores civil y militar, aunque los trabajadores aún no se han pronunciado. Lo mejor es esperar hasta el 7 de septiembre, que es cuando se presentará el plan oficial", afirma el representante de UGT.