José Miguel Caparrós era, según sus vecinos, uno "chico estupendo" y lleno de vida que el próximo mes debía cumplir los 16 años. Desde que era pequeño pertenecía al Grupo Scout 90 del Barrio Peral y los vecinos que le conocían afirman que siempre que podía participaba en sus viajes y acampadas.

Este periódico pudo saber ayer que el próximo mes de septiembre el joven iba a empezar sus estudios de bachillerato Musical en el Instituto Ben Arabí de Cartagena. Y es que la música era una de sus grandes pasiones. José María tocaba el violín desde hacía años y ya cursaba cuarto curso de este instrumento en el Conservatorio de Música de Cartagena. La música le llevó, por ejemplo a participar como músico acompañante en espectáculos como el de 'Murcia ¡qué hermosa eres', celebrado el pasado mes de junio.

La noticia de la muerte del chico ha conmocionado a todo el vecindario de José María Lapuerta, donde vivía la familia. Ayer no se hablaba de otra cosa. "Todavía no me lo puedo creer, esto es demasiado", repetían una y otra vez sus vecinos. "Él estaba acostumbrado a ir por el monte, no me explico cómo ha podido pasar", decía otra vecina visiblemente afectada.

La familia del joven fallecido era muy conocida en el barrio. Su madre, recién licenciada en Psicología, colaboraba con diferentes asociaciones. Además, trabajaba en el teléfono de la Esperanza. Su padre trabaja en la Casa del Mar. Además del fallecido, el matrimonio tiene una hija de apenas nueve años de edad.