Cartagena acogió ayer una de las ocho carreras solidarias impulsadas por el grupo Prensa Ibérica que se celebran a lo largo de este año 2019 en toda España. La cuesta de El Batel fue el escenario escogido para albergar la primera edición de la 'Can We Run' de la Región de Murcia, sumándose de este modo la ciudad portuaria al grupo de ciudades 'Pet Friendly' en el que desde el año pasado están Alicante, Zamora, Gijón, Málaga, Vigo, Palma de Mallorca y Las Palmas de Gran Canaria.

En una mañana en la que el buen tiempo acompañó, los cerca de doscientos participantes unidos a sus mascotas se unieron a la cita organizada por Prensa Ibérica Media S.L., el ayuntamiento de Cartagena, Autoridad Portuaria y La Opinión de Murcia, con el patrocinio de True Instinct y El Corte Inglés. Una jornada en la que la solidaridad y el buen ambiente entre todos los que quisieron sumarse a esta iniciativa fueron los protagonistas, dejando en un segundo plano los resultados. Porque mucho más allá de una simple carrera, la Can We Run tiene el objetivo de concienciar a todo el mundo de la importancia de tener una mascota y adquirir junto a ellas buenos hábitos, así como adoptar a las que aún no tienen dueño, conseguir que -como Cartagena en el día de ayer- muchos más municipios se sumen a este tipo de iniciativas o lograr que se creen más zonas verdes para que puedan disfrutar junto a sus dueños.

Dos carreras apasionantes

Para ello, además de la múltiples actividades llevadas a cabo a lo largo de la mañana, se organizaron dos carreras en las que participaron alrededor de 200 personas junto a sus perros. El dinero recaudado con las inscripciones y el reparto de dorsales ha sido donado a la protectora de animales 'Caminando con ellos'. Los participantes podían escoger entre la categoría 'Runner', en la que la prueba consistía en dar tres vueltas al circuito -un total de 3 kilómetros-, o la categoría 'Marcha', en la que solo tendrían que completar el recorrido en una ocasión.

En la prueba 'Runner' el ganador de la categoría masculina fue Juan Antonio Sánchez -que llegó a la meta en menos de 11 minutos- seguido de Andrés Gálvez y de Salvador Moreno. En la categoría femenina Natalia Frutos se hizo con el primer puesto completando el recorrido en 12 minutos y 37 segundos; Virginia García llegó en segunda posición, mientras que Eva Gloria Belmonte fue la encargada de cerrar el podio. Por su parte, en la prueba 'Marcha', el ganador masculino fue Víctor Manuel Ortín, seguido de José Juan Wandossell y Juan Carlos García. En la categoría femenina Verónica Ortiz se llevó la victoria, mientras que el podio fue completado por Lorena Raquel Cañavate y Ángeles Pedreño.

También fueron muchas las familias y niños que se quisieron unir al evento. Daniel Cánovas fue el ganador de la prueba para los más pequeños, acompañado de Víctor Rubén Delgado y Cloe Ortín. Los Martínez Gracia, por su parte, fueron la primera familia en cruzar la meta. Después de ellos lo hizo la familia Pérez-Rubín y la familia Pérez Hernández, que se subió al tercer cajón del podio.

Pero no solo pudieron disfrutar estos de las dos carreras que tuvieron lugar en el circuito improvisado para la ocasión. A lo largo de la mañana se llevaron a cabo diferentes actividades con el objetivo de resaltar la relevancia de los canes y la importancia de su adopción. Desde concursos hasta actividades de obediencia y adiestramiento pasando por diferentes exhibiciones en las que se trató de mejorar la relación de los dueños con sus mascotas, la Can We Run atrajo a gente de diferentes lugares de la Región e incluso de otras Comunidades.

Historias emocionantes

Una de esas personas que vino de fuera de la Región es José, que se desplazó a Cartagena desde Ciudad Real junto a su perro Beethoven para ser uno más en la prueba. «Cuando vi que se organizaba esta prueba no me lo pensé. Me encanta que se hagan este tipo de iniciativas para los animales y para nosotros porque nos permite disfrutar junto a ellos. Lo que más me gusta de la prueba es su carácter solidario. Es muy importante que se apoye el trabajo de las protectoras de animales. Hacen un esfuerzo tremendo», dice. Además la relación de José con Beethoven resume a la perfección la jornada de ayer. El amor por su mascota llega a tal punto que no ha dudado en tatuarse su huella en la parte posterior de su pierna: «Significa mucho para mí. Siempre encuentro en él ese apoyo que me hace falta en momentos difíciles. Da igual que haya tenido un mal día en el trabajo o que me pase otra cosa; él siempre me recibe de la misma manera y consigue animarme, por eso lo llevo tatuado en la piel», asegura José, que incluso ha hecho el camino de Santiago junto a él.

También está muy unida a sus dos perros una de las familias que participó en la carrera: «Nos encantó porque nos permite pasar el día en familia y aprendemos a disfrutar de nuestras mascotas», afirma Fina, madre de la familia.