Más de 1.500 personas cruzaban anoche la Sierra Minera de La Unión por el Camino del 33, en la XI Ruta Nocturna, y como cada año solidarizándose con una asociación, este año Asteamur, quien ayuda a personas con trastornos autistas. La ruta se inició en el corazón de La Unión, en la Plaza Joaquín Costa a los pies de la Catedral del Cante e iniciando el recorrido por el Camino del 33, llegando hasta Portman, camino que recorrían a pie los mineros para ir a trabajar.

En el trayecto durante la noche, y a los pies de la mina agrupa Vicenta, se podía escuchar flamenco en directo con la guitarra de Pablo Barrionuevo y la voz de Quino. No faltó un punto para reponerse con agua y barritas energéticas. A la llegada, en el Paseo Miguel Santana, les esperaban los rollos mineros, la laguena y el reparo, bebidas mineras, un sorteo de regalos de los colaboradores y todo lo recaudado para ayudar a Asteamur.