Comenzó siendo una carrera clandestina y se ha convertido en una de las más demandadas del verano. La Burro Trail de Perín cumple este verano siete ediciones con una demanda que rompe récords: bastó media hora para que se agotaran los 300 dorsales disponibles. Así lo confirmó Nicolás Blanco, integrante del equipo que coordina la carrera, en una rueda de prensa junto al concejal de Deportes, Diego Ortega, y Lourdes Albaladejo, de la Asociación de Familiares con Niños con cáncer de la Región de Murcia (AFACMUR).

Blanco, que comenzó su intervención dando las gracias tanto al Ayuntamiento como a las empresas que hacen posible esta iniciativa deportiva, explicó que la actividad se desarrollará el próximo sábado e incluye dos modalidades, la infantil, denominada Burrito Trail y dirigida a niños de entre 5 y 14 años, que comienza a las 18:30 horas y su recorrido es de un kilómetro, y la absoluta, que se iniciará a las 19:30 horas, con un recorrido de 17 kilómetros por una senda con un desnivel positivo de 800 metros. Esta saldrá y finalizará en el mismo lugar, el campo de fútbol de Perín.

«Es una carrera fija en el calendario», sostuvo el organizador, quien explicó además que, debido al gran número de inscripciones recibidas, el próximo año es muy posible que se abra el plazo durante una semana para que los interesados se apunten y después se elija a los participantes por sorteo, como ocurre en la Ruta de las Fortalezas. Por su parte, Albaladejo, de AFACMUR, dedicada a mejorar la calidad de vida de los pequeños que se encuentran inmersos en procesos oncológicos, tanto en el hospital como a través de actividades extrahospitalarias, indicó que su organización no podría funcionar si no existieran este tipo de iniciativas.

El origen de las fiestas

El origen de las fiestasEl edil de Deportes, Diego Ortega, ha recordado por qué la carrera recibe ese nombre, Burro Trail. «Hace muchos años, las mentes pensantes del pueblo se reunieron para decidir la mejor forma de eliminar un cerrajón que había aparecido en el campanario de la Iglesia de Perín. Así, subieron un burro con cuerdas para que se lo comiese», apuntó el concejal del Partido Popular. Con el paso de los años el burro ha sido sustituido por un monigote con la misma forma, pero de cartón piedra.