Con una buena temperatura, en torno a los catorce grados, y con el sol dando los últimos coletazos del último día del año, se llevó a cabo en el corazón de Lorca la sexta edición de la San Silvestre. La Plaza de Calderón fue el lugar escogido para la salida y también la meta después de que los participantes recorrieran algo menos de seis kilómetros por los lugares más emblemáticos de la Ciudad del Sol. Buen ambiente y disfraces muy curiosos los que portaron algunos participantes, dieron un aire deportivo y festivo para cerrar el 2018.

En algunos lugares del recorrido se daban la mano el mucho público que estaba en las calles haciendo el tradicional tardeo con los corredores, sobre todo en la céntrica y peatonal calle de la Corredera.

La organización estuvo perfecta a cargo de la concejalía de Deportes del Ayuntamiento lorquino. Entre los atletas no faltó el alcalde, Fulgencio Gil.

Desde el pistoletazo de salida se pudo comprobar que el lorquino afincado por temas de estudios en Cataluña Alejandro Abellaneda haría buenos todos los pronósticos. Fue el ganador con un tiempo de 17 minutos y 3 segundos. No lo tuvo fácil ya que Pedro Antonio López de Haro entró muy cerca de él, con un segundo más. El tercero fue Juan Manuel Tejada, quien invirtió 17 minutos y 10 segundos. Álvaro Martínez fue el cuarto y Mario Molina, el quinto.

La primera mujer fue la atleta del Puertas Lorca Marta BelmonteLa segunda fue Irene Martínez, del Eliocroca, y tercera, Maria López de Haro.

Una vez terminada la carrera grande se procedió a distintas carreras cortas para los mas pequeños.

El recorrido estuvo repleto de aficionados animando sin parar pero en la meta no cabía un alfiler.