El running ha dejado de ser una moda para convertirse en un hábito diario. Entre las mujeres, que históricamente siempre han tenido más trabas para acceder al deporte, también lo es. Hace tres años, cuando se puso en marcha la Carrera de la Mujer, fueron muchas las participantes que se calzaron por primera vez las zapatillas para inundar las calles de Murcia. Ayer quedó claro que esta prueba se ha consolidado en solo tres años, dando cabida a colectivos femeninos de gran diversidad, con atletas desde los 12 hasta los 80 años de edad. Detrás de cada una de las corredores había una historia personal, como de la primera mujer que cruzó la línea de meta, Eva Moral, que participaba fuera de concurso. La madrileña, paratriatleta que hace cuatro años sufrió un grave accidente cuando practicaba ciclismo, se llevó el premio al espíritu de superación y voló en su silla en un circuito de cinco kilómetros adaptado a todas las edades y condición física.

La campeona de la tercera edición fue María Sánchez Zaballos, salmantina, consumada atleta que en su juventud llegó a estar en la élite nacional, que antes corría pruebas de 5 y 10 kilómetros. Ahora, con 30 años de edad, está graduada en Nutrición y desde hace unos meses reside en Murcia, donde cursa un Master en la UCAM de Nutrición y Seguridad Alimentaria. «Ahora disfruto de correr, antes me dedicaba a ello de forma casi profesional», decía en la línea de meta una mujer acostumbrada a los fríos inviernos de su localidad natal y de Madrid, donde residió muchos años en el Centro de Alto Rendimiento, que está encantada con el clima de la ciudad, «donde puedo entrenar en manga corta todos los días».

Almudena García Victorio también fue protagonista, la más joven del podio. Con 23 años de edad, está terminando Derecho y practica desde hace unos años el atletismo. Pertenece al Fondistas de Alcantarilla y este mismo año ha disputado los Campeonatos de España de Cross. Especialista en distancias como 1.500 y 5.000 metros, está buscando la marca mínima para los próximos nacionales. Fue, junto a la ganadora, la única atleta capaz de bajar de los 17 minutos.

El tercer peldaño del podio no fue para una estudiante, sino para una madre de tres niños, trabajadora, ama de casa que saca tiempo de donde puede para entrenar diariamente y participar en carreras populares. Bióloga del servicio de cardiología de La Arrixaca, está a punto de cumplir los 40 años de edad y es especialista en medias maratones. De hecho, disputando una prueba de esa distancia fue como conoció hace unos años que estaba embarazada de uno de sus niños. Y es que esta santomerana vecina de El Siscar, incombustible, no ha dejado nunca de correr pese a la maternidad.

Los primeros puestos estuvieron reservados para corredoras consumadas, como Soledad Martínez Cañavate, triatleta de Ceutí, o Mercedes Merino, madre de cuatro hijos, campeona regional de maratón en varias ocasiones y exjugadora profesional de balonmano. Pero no solo ellas triunfaron en esta edición, porque también lo hizo una octogenaria, Dolores Monreal, nacida en 1937, quien llegó a la línea de meta junto a sus nietas dando muestras de que esta prueba se ha confirmado como el mayor acontecimiento deportivo femenino de la Región bajo la organización de la dirección general de la Mujer de la Comunidad Autonóma, la Federación de Atletismo de la Región, el ayuntamiento de Murcia y LA OPINIÓN, siendo incluida este año como una de las actividades del Tour Mujer, Deporte y Salud de Iberdrola.