La V Vuelta al Mar Menor, organizada por el grupo senderista 'Los Tractores Reactores', completó con éxito en un total de 13 horas y 30 minutos los 75 kilómetros de trayecto que se recorrieron pasando por todos los municipios y poblaciones del Mar Menor, con salida y llegada en Pilar de la Horadada. El grupo, compuesto por un total de diecisiete corredores más cinco personas en la furgoneta de soporte y avituallamiento, partió de la Plaza de la Iglesia del Pilar a las siete de la tarde del sábado 9 de junio, para llegar al mismo lugar a las ocoho y media de la mañana del domingo día 10.

"Estamos todos muy felices y satisfechos de lo que hemos logrado. No hay que olvidar que somos un grupo de amigos a los que nos encanta correr, caminar y practicar senderismo. De las cinco ediciones esta es la primera en la que corremos -unos 45 kilómetros, más de la mitad del trazado-, razón de más para sentirnos muy orgullosos", señala Pedro Molina, uno de los representantes de 'Los Tractores Reactores' y participante, junto a sus compañeros, en carreras de ultra distancia de montaña.

La fuerte tormenta eléctrica y de lluvia que cayó sobre toda la comarca del Mar Menor en la noche del sábado pasado, caló a los corredores durante prácticamente todo el recorrido. Charcos, barro y zonas anegadas por las que transitar era casi imposible, no fue motivo de abandono por parte de los participantes ni de la organización. "Nos resguardábamos cuando podíamos y, cuando nos pillaba en medio de un barrizal, nos cogíamos los unos a los otros para no caer y mantener el equilibrio", recuerda Molina.

Según explican los participantes, uno de los momentos más duros fue cruzar La Manga del Mar Menor. Casi 20 kilómetros del tirón en el que procuraban correr y caminar a partes iguales. Gracias a los avituallamientos (siete en total), el recorrido se les hizo mucho más llevadero, teniendo en cuenta que pruebas de esta índole y con toda la noche por delante, requieren no solo de una buena hidratación, sino también de alimentos convenientes para mantener las energías a tope. Añadiendo a todo ello la humedad, que llegó a alcanzar el 85%.

A las 5.30 de la madrugada y una vez llegados al final de La Manga, en la zona del Veneziola, se cambiaron de ropa por segunda vez -la primera fue tras cerciorarse de que la tormenta había pasado, en Playa Honda-, y se metieron mar adentro por La Encañizada. Con el agua hasta los hombros y sin más luz que la de los frontales -así toda la noche-, atravesaron los casi 1.000 metros de distancia que separan el final de La Manga de la Playa de La Llana. Una vez allí, descalzos o con escarpines, recorrieron toda la playa hasta llegar al puerto de San Pedro para cambiarse de nuevo de ropa y disfrutar del último avituallamiento. Y a partir de ahí, todos juntos hasta llegar al punto de partida. "Ya nos estamos preparando para el año que viene. Ya sabemos que es posible dar la vuelta al Mar Menor corriendo, aunque sea de noche y no tengamos señalización. Por eso, para la sexta edición, estamos pensando en crear dos grupos: uno de senderista y otro de corredores. Ahora toca descansar las piernas para los siguientes retos. A todos nos encanta este deporte", concluye Pedro Molina. Entre los participantes en esta actividad también se encontraba el presidente de la Federación de Atletismo de la Región de Murcia, Juanma Molina.