La sociedad española tiene aún mucho que avanzar en la igualdad de género. Pese a los pasos dados en los últimos años, aún existen brechas importantes que no se han logrado superar. Cada día estamos más cerca, aunque seguimos lejos. Sin embargo, hay un deporte donde ese listón se ha superado: el atletismo. Las estadísticas dejan claro que se ha alcanzado la paridad en las categorías menores, pero entre los adultos las distancias siguen siendo grandes. Por ello nació la Carrera de la Mujer, para dar la oportunidad de iniciarse en la práctica del deporte a muchas féminas que no tuvieron la ocasión de hacerlo cuando eran jóvenes.

No solo en practicantes ha crecido el atletismo femenino en la Región. También lo ha hecho en dirigentes. LA OPINIÓN reunió a cuatro de ellas, mujeres emprendedoras, que se han abierto camino y que llevan ligadas toda su vida al deporte. Una de ellas es Laura Jiménez, quien desde hace dos meses es la presidenta del Club Atletismo Murcia-Tovarsport, uno de los más antiguos de la Región. Natural de Membrilla, llegó hace muchos años hasta la Región para integrarse en el equipo de trabajo de José Antonio Carrillo. Tras ser monitora del CA Murcia, dio el paso de convertirse en presidenta porque «teníamos que hacer un cambio de inmediato para seguir adelante». Bajo su tutela, el club tiene a más de 600 jóvenes de todas las edades, 309 chicas y 312 niños, es decir, que la paridad es casi plena. «Yo no he tenido nunca trabas para hacer atletismo por el hecho de ser mujer. En el grupo de entrenamiento de marcha de Carrillo, aunque había más chicos que chicas, todos éramos iguales», afirma, aunque considera necesarias iniciativas como la Carrera de la Mujer «porque hay generaciones que no han tenido acceso al deporte en su juventud».

Lydia Sánchez es la presidenta de un club pujante, el Nutribán Alcantarilla, que «ahora mismo tiene el mismo número de chicos que de chicas» y que incluso «en años precedentes han sido las mujeres mayoría». La alcantarillera afirma que «en el atletismo no he encontrado trabas por ser mujer, pero en el mundo laboral del que procedo, sí. De hecho, en mi segundo embarazo tuve que pedir excedencia porque no se consideraba compatible con mi actividad». Sánchez afirma que la sociedad «tiene muchísimo que avanzar aún, aunque en el atletismo sí existe igualdad, ya no solo en la práctica, sino también en los órganos de dirección, donde cada día somos más mujeres».

Patricia Paz Meizoso es la directora técnica de la Federación Murciana. Exatleta, también es la entrenadora, entre otros, del decatleta Vicente Guardiola. La cartagenera considera que el incremento de la participación femenina en el atletismo no es algo pasajero: «No es una moda, es una consecuencia del trabajo que se ha ido haciendo durante años en los clubes y la Federación para potenciar el deporte femenino. Sin embargo, en las carreras populares siempre hay más hombres que mujeres y por eso es importante seguir promocionando en estas pruebas como la Carrera de la Mujer el atletismo femenino, para que dentro de un tiempo se iguale el número de hombres y mujeres. En las categorías de base ya está consolidado, pero hay mucho trabajo por hacer», dice.

El problema que encuentran las mujeres es que «por nuestra fisiología, tenemos que entrenar el doble o triple que los hombres para ponernos fuertes. Por eso, a partir de cierta edad se hace más difícil», aunque el porcentaje de abandono ha bajado y se ha retrasado considerablemente la edad. También ha crecido el número de entrenadoras: «Hace solo un par de años, en la Copa de Europa, era la única mujer. Miraba a un lado y a otro y solo veía hombres. Me sentía satisfecha porque era la primera que metía el pie, pero en España ya hay muchas entrenadoras que lo están haciendo muy bien».

Miryam Gázquez Martín, entrenadora del Club Atletismo Gabriela Mistral y directora técnica adjunta de la Federación de Atletismo, empezó a practicar el atletismo con trece años y se quedó enganchada a este deporte «por el componente de competición y compañerismo que tiene». En su escuela de la barriada Hispanoamérica de Cartagena también ha experimentado un importante crecimiento de chicas: «Hace cuatro o cinco años no era así pero desde el pasado sí que existe paridad». Los padres, de hecho, ya no ven mal que sus niñas hagan deporte: «Ha cambiado la mentalidad. Antes, por estética, estaba mal visto que las chicas hicieran deporte, pero ahora es todo igual», dice. Ahora el reto es atraer también a otras generaciones: «La Carrera de la Mujer, que es una prueba que no tiene una alta exigencia, es ideal para enganchar a mujeres que no se atreven a salir a competir en pruebas donde encuentras mayoría de hombres», termina diciendo.