Son muchos los corredores que durante las últimas semanas han estado aclimatándose a las temperaturas y adaptándose al recorrido de esta nueva edición de la Ruta de las Fortalezas, que el sábado cumple su octavo año consecutivo. En este 2017 los organizadores -Escuela de Infantería de Marina General Albacete y Fuster- han propuesto una nueva parte del recorrido de cerca de 12 kilómetros que, por su desconocimiento, puede ser uno de los puntos calientes del trazado de 53 kilómetros de los que consta esta edición. Además de Sierra Gorda y Barranco Orfeo, existe otra parte que sufre alguna variación y que puede resultar también más complicada en su ejecución, por lo que habrá que guardar mucho cuidado tanto en esta nueva etapa de la Ruta como en las variaciones propuestas.

Sierra Gorda, a la que se llega después de haber superado el Castillo de San Julián y la ermita del Calvario, es el tramo más al oeste de esta octava edición. Tiene una subida relativamente escarpada en su tramo final, que si bien no se hace excesivamente dura, sí que el hecho de que no se haya pasado antes por ahí, puede descolocar a más de un participante en la compensación de fuerzas. Estamos hablando que tras finalizar esta parte del recorrido se llega aproximadamente al 50% de los 53 kilómetros de la Ruta, lo que supone que haya que dosificar muy bien las fuerzas para afrontar la segunda parte, más liviana por momentos y mucho más conocida por losque repiten.

Por otro lado, el punto kilométrico 49, cuando tan sólo faltan cuatro kilómetros para finalizar la carrera y entrar felizmente a la línea de meta, tiene una bajada complicada, ya que se desciende de la Atalayas por la misma senda por la que antes se ascendía. Esto supone mucha concentración y atención por donde se pisa. Si recordamos que los que hayan llegado hasta ahí llevan unas cuantas horas de carrera y caminata a sus espaldas, la atención no es la misma, pero un traspié o un mal apoyo puede provocar que cuando se huele casi la meta tengan que dar por finalizada la carrera.

La Ruta no es un paseo para expertos ni para novatos, por lo que hay que tomársela con la seriedad y respeto que se merece.