La decimosexta edición de la travesía de resistencia en montaña Sierra del Noroeste sumó un aliciente más a una de las marchas, no competitivas, más duras del panorama regional, ya que la nieve acompañó a los 150 participantes durante buena parte de los más de cuarenta kilómetros que contó la prueba. El primer gran reto fue el ascenso al pie del Buitre en plena madrugada, continuando con la ascensión a la Sierra de los Álamos hacia el portillo de la Zorra, sobre picos de unos 1.300 metros de altitud. Posteriormente se descendió hasta el Río Alhárabe hasta llegar a Somogil, donde se tomó el camino hacia el Arroyo de Hondares hasta las Casicas del Portal, donde llegó uno de los momentos de mayor belleza de la prueba, con el ascenso al collado del Chaparral de Bajil, hasta concluir en la aldea de Bajil.

Uno de los organizadores de la marcha, Alfonso Giménez, explica que «esta prueba está limitada a 150 participantes, debido a las características de las mimas», recordando que «en esta edición se han completado todas las plazas». Además se contó con la colaboración de unos treinta miembros del club, que colaboraron en tareas de avituallamiento, organización y acompañamiento.

La marcha, que partió a las 4 de la madrugada, concluyó pasadas las cuatro de la tarde con una comida de hermandad en los Salones Castillo de la Cruz.