Con la llegada del final de año, en numerosos puntos de la Región se celebran las carreras más locas, en las que los triunfos y las marcas pasan a un segundo plano y la diversión cobra gran protagonismo. Ayer, en Lorca, Abarán y Jumilla se vivieron imágenes pintorescas, con centenares de corredores inundando las calles con originales trajes y una sonrisa dibujada en el rostro.

La San Silvestre de Lorca cumplió la tercera edición con medio millar de participantes. La organización corrió a cargo de la concejalía de Deportes, en colaboración con el Club Atletismo Daen, y con el patrocinio de la empresa Flores y Martínez, así como Cope Lorca.

La salida fue en la Plaza Calderón. Cinco kilómetros y medio después, la meta estaba ubicada en la Corredera. El casco histórico fue testigo de la prueba que cierra el calendario de la Ciudad del Sol y que pese a las críticas por no disputarse el 31 de diciembre, se desarrolló bajo un clima festivo-deportivo. La fabulosa climatología contribuyó a que el centro estuviera repleto de gente. En cuanto a los resultados deportivos, el ganador fue el lorquino que estudia en Barcelona Alejandro Abellaneda, seguido de Luis Miguel Torroglosa y Antonio de Haro. En féminas triunfó una clásica, Ginesa Díaz.

Asimismo, casi 350 corredores se dieron cita en la IV San Silvestre Solidaria de Abarán, en la que participaron deportistas de toda la comarca de la Vega Alta. Su carácter solidario hizo recaudar a la organización más de 1.000 kilos de alimentos. Cientos de vecinos se agolparon en la Plaza Vieja, junto al Ayuntamiento, en un ambiente que mezcló perfectamente el carácter festivo de estos días con el deportivo. Mario Carrillo Saorín fue el primero en completar los 6 kilómetros de los que constaba la carrera, con segundo puesto para José Antonio Piñero Gabarrón y tercero, Alberto Saorín Cano. El podio femenino lo compusieron Isabel María Fernández Hernández, Elisabeth Mira Milanés y Sonia Quijada Buendía.

En Jumilla, 300 atletas tomaron las calles de la ciudad en la IX Carrera Popular Navideña, que tuvo como triunfadores a Héctor Pujante sobre un recorrido de 5,7 kilómetros con salida y meta del jardín de la Glorieta. En categoría benjamín y alevín se impuso David González Piqueras, mientras que Jesús Benítez Alonso lo hizo en infantil y cadete. En el apartado de disfraces, las triunfadoras fueron unas chicas vestidas de un videojuego y una niña que representaba un racimo de uva.