Cerca de cuatro mil corredores, sobre un total de cuatro mil quinientos atletas inscritos, llegaron ayer a la línea de meta en la decimocuarta edición del Cross de la Artillería de Cartagena, en la que se ha convertido la edición más numerosa de todas las que se han corrido hasta el momento.

Aunque se anunciaba bajada de temperaturas en toda España, algo que todos los que estuvimos en la línea de salida lo comprobamos, nada de eso se convertía en un impedimento para que la prueba organizada por el Regimiento de Artillería Antiaérea nº 73, se completase tal y como estaba previsto y se convirtiera otro año más en un acontecimiento deportivo de gran relevancia por las calles de la ciudad portuaria. Las carreras populares se han convertido en una inagotable fuente de adeptos y estos atraen a sus familiares, que se muestran incondicionales ante las pequeñas hazañas que se van logrando minuto a minuto, kilómetro a kilómetro y carrera a carrera. Los clubes con un sinfín de corredores, los que van por libre o los que compiten con amigos, han ayudado a engrandecer este tipo de atletismo, antes tan poco dado a salir en los medios de comunicación, pero que a día de hoy es una modalidad deportiva tan saludable como practicada en todos los puntos de la geografía regional.

El Cross de la Artillería ha ido ganando participantes año tras año. La prueba ha evolucionado siempre en positivo, lo que ha permitido que la profesionalidad en la organización atraiga a los corredores un año sí y el otro también.

A las cinco de la madrugada el personal del Regimiento de Artillería Antiaérea nº 73 iniciaba en el puerto de Cartagena las tareas de montaje de toda la infraestructura necesaria para que los corredores pudiesen disfrutar al máximo de la prueba. A estos se unieron unas horas más tarde, el resto de personal que trabajó en el dispositivo planeado por el RAAA 73 y el ayuntamiento de Cartagena, y que contaba con más de 200 personas entre militares, equipo médico, policía local, protección civil y voluntarios de la UCAM, apoyados por 45 vehículos, que aportaban seguridad y bienestar a los participantes, consiguiendo que no hubieran incidencias destacables.

Los más pequeños fueron los que abrieron la ronda de carreras de la mañana. El cuarto de Milla fue el pistoletazo de salida para la jornada. Lo hicieron en dos tandas diferenciadas por edad. Tras cruzar la meta, todos recibían su recompensa en forma de medalla que los hacía vencedores y una abultada bolsa de corredor con una gran cantidad de productos facilitados por los patrocinadores de la prueba. Cabe destacar que la participante más joven de esta categoría apenas contaba con 19 meses de edad.

La milla urbana, para niños entre los diez y los catorce años, fue la siguiente en escena. El vencedor fue Carlos Barbosa, que invertía un tiempo de 5 minutos y tres segundos en cubrir los 1.609 metros, a una velocidad magnífica de 3'08'' el kilómetro. Marta Corazón fue la segunda en la línea de meta, con el mismo tiempo que Álvaro Garzo, tercero en la clasificación general de la categoría.

El Canicross tuvo a cuarenta participantes en esta edición, en la que vencía Juan Antonio Gatón con su perro, tras invertir en la misma 21 minutos y 42 segundos.

Unos minutos más tarde de salir el Canicross se dio el tradicional cañonazo que inundó de atletas las calles del centro de la ciudad. Los participantes de los seis kilómetros y los de la carrera al Faro -14 kilómetros- compartieron un trecho del trazado, por lo que algunas de las calles como cuesta del Batel o la calle San Diego eran un reguero de atletas intentando buscar su ritmo de carrera, a pesar de que tanto delante como detrás estaban rodeados por otros que apenas les dejaban marcar el paso.

Así, los corredores de los seis kilómetros fueron los primeros en aparecer en la línea de llegada. El onubense José Manuel Cortés Medina, del club de atletismo Ciudad de Lepe, no encontró rival en la prueba corta y alcanzó la línea de llegada a los 19 minutos y 12 segundos de la salida.

Bouichat Nour-Eddine y Yahyioui Rizki, el primero del CA Mandarache y el segundo del UCAM Cartagena, finalizaron en segunda y tercera posición.

En chicas, María López González, del UCAM Cartagena, era la primera en llegar a la línea de meta tras parar el crono en 23 minutos y 58 segundos. La alicantina Ana Tolosa Moreno, del CA Petrer, fue segunda con 24 minutos y 23 segundos e Inma Fernández fue tercera con tiempo de 24 minutos y 58 segundos.

Por último, en la prueba más larga, la de los 14 kilómetros con llegada y vuelta al Faro de Navidad, Alberto González, que se había quedado varias veces a las puertas de lograr ganar, conseguía por fin llegar ser primero. Invertía un tiempo de 45 minutos y 48 segundos. Dos Mandaraches, José Carlos Caparrós y Juan Ramón García, eran segundo y tercero respectivamente, a 29 y 30 segundos del primer clasificado

Rachael Rozhdestvenskaya fue la primera en chicas en llegar, con un tiempo de 58'34''; Marta Casares Ruiz fue segunda a casi dos minutos, y Nuria Cajuela tercera con un tiempo de 1:01:36.