No había ninguna localidad libre para ver el Gran Desfile del Cabezo de Torres. La Avenida de Murcia y la Calle del Carmen estaban repletas para contemplar a las numerosas comparsas que recorrieron ayer la localidad luciendo las mejores galas para la ocasión.

Abriendo el desfile se situaron 'Me sacas de quicio', que iban disfrazadas de mulatas y acompañadas por una batucada que animó mucho al publico en el comienzo del gran desfile.

'Sálvese quien pueda', grupo de la musa Natalia, llevaba una fantasía tenebrosa. Detrás de ellas se situó la plataforma en la que se encontraban el Muso y la Musa del Carnaval del Cabezo de Torres 2020, Nicolás y Natalia.

El traje del muso representaba al guerrero Ajuricaba, líder de la tribu del río negro. De gran valentía, sus proezas destacaban desde muy joven. Lideró varias batallas contra los colonos portugueses.

Su fantasía, de inspiración Carioca, se componía de lentejuelas, coroneria, abalorios, pedrería, marabú y plumas de avestruz y gallo.

Por su parte, la Musa lucía un atuendo que representaba a Maori, diosa del Río Negro a la cual fue consagrado de niño Ajuricaba. Se dice que de ella venía su valor y su fuerza. Ajuricaba rezaba ante ella antes de cada batalla.

Su fantasía, de inspiración tribal, representa a Maori rodeada de los destellos de brillo que aportan la lentejuela, la escarcha y la pedrería. El movimiento y el ritmo lo aportaban las plumas de gallo, faisán, avestruz y pavo real.

Los diseñadores de sus trajes son José Antonio Hernández y Pablo Mainar de Yeray Byloren Creaciones.

Más tarde desfilaron las Valkirias, con una fantasía que rememoraba a Freddie Mercury. También causó sensación el disfraz de los Diábolos. Iban vestidos de personas de la tercera edad, con andador y pañales por encima de los pantalones.

Las Amazonias representaron a una tribu e incluyeron entre sus componentes a algunos disfrazados de animales exóticos.

Cerrando el desfile se situó la comparsa 'Las Grecas', también muy celebrada entre el público. Salieron disfrazadas de Las chicas del Cable con una puesta en escena que levantó a los asistentes de sus asientos, poniendo el broche de oro al gran desfile.