Las actividades organizadas ayer en la plaza Juan XXIII para los más pequeños volvieron a demostrar, un año más, que la cantera del Carnaval está más que garantizada. Y es que, cientos de niños participaron, junto a sus padres, en el concurso de disfraces programado por la Federación, que repartió numerosos premios a los mejores trajes y una bolsa con dulces y gusanitos a todos los participantes.

Los disfraces de superhéroes, los de princesa y aquellos de los personajes de Star Wars fueron los más repetidos, aunque también hubo trajes con un gran trabajo detrás, como una niña vestida de la casa flotante de la película de animación Up, otra pequeña con un disfraz de globo aerostático o un niño piloto con su avión. También los menos jóvenes se animaron enfundándose trajes de la conocida Patrulla Canina o formando una auténtica pandilla de superhéroes en familia.

Tras las actividades, las familias pudieron disfrutar de las atracciones de la plaza y de las terrazas de los establecimientos hosteleros en los soportales para cerrar la jornada.