Los más pequeños de los hogares lorquinos tenían ayer una cita ineludible y se ataviaron con sus disfraces para encandilar al público nada más levantarse. A las 12.00 horas tuvo lugar el desfile infantil de Carnaval 2015, que partió de la calle Pérez Casas y pasó por las calles Nogalte, Corredera y Álamo hasta llegar hasta la Plaza de España, donde los peques se exhibieron a gusto.

La originalidad tenía recompensa, pues se celebró un concurso con galardones para el mejor disfraz de niño, de niña y el mejor disfraz de grupo. Además, se nombró a la reina infantil.

No se perdieron el acto las diversas guarderías de la localidad, entre las que había disfraces de cocineros, chinitos, magos, conejos y muchos más. Los más pequeños no iban solos, muchos padres quisieron contribuir al ambiente carnavalero también.