El fuego de la crisis climática se expande rápidamente por el mundo, la 'ventana de oportunidades' para apagar el incendio es cada vez más pequeña y, aun así, "las acciones adoptadas hasta la fecha para abordar este desafío global son claramente insuficientes". Esta es la cruda realidad que, una vez más, la comunidad científica expone para denunciar la incoherencia entre el mar de pruebas que corroboran la gravedad de esta crisis y la falta de políticas para detener el avance de este fenómeno que afecta al clima, a la biodiversidad del planeta y a la salud de todos sus habitantes.

Un panel internacional de científicos publica este miércoles un artículo (o mejor dicho, un manifiesto) para reclamar un cambio de rumbo en las políticas medioambientales. Hasta ahora, esgrimen los expertos, la gran mayoría de planes climáticos se han limitado a plantear "cambio incrementales" y "acciones que se acomodan" a los baremos actuales de desarrollo. Por el contrario, comentan los científicos, para hacer frente a los "desafíos globales" de la crisis climática harían falta impulsar "cambios transformadores, profundos y urgentes en las economías y sociedades".

"Es poco probable que podamos resolver la crisis climática, ambiental y social a la que se enfrenta la humanidad utilizando la misma lógica con la que se creó este problema", explica la investigadora Victoria Reyes-García, profesora ICREA del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales (ICTA-UAB) y una de las impulsoras de este artículo. Según explica la científica, las políticas climáticas actuales "no son suficientes para generar el cambio transformador necesario para garantizar un futuro con un clima habitable, un medio ambiente rico y sociedades justas". De ahí la necesidad de impulsar medidas más profundas y de aplicación más inmediata para hacer mitigar el impacto de la crisis climática y evitar que este fenómeno vaya a más. 

"Es poco probable que podamos resolver la crisis climática utilizando la misma lógica con la que se creó este problema"

Victoria Reyes-García - Científica

Soluciones reales

El último manifiesto contra la inacción climática, impulsado por una veintena de científicos y científicas de todo el mundo a través de la revista 'BioScience', reclama construir soluciones a partir de un proceso de gobernanza transformadora. Es decir, entendiendo que existe un vínculo entre clima, biodiversidad y sociedad y que, debido a esto, las medidas para proteger el planeta y sus habitantes deben tener en cuenta todas estas sinergias. Y cómo, integrar a los ciudadanos en este proceso de transformación.

Como ejemplo a seguir, señalan los expertos, está el caso de las políticas de conservación del Ártico. En los últimos años, sin ir más lejos, las medidas diseñadas para proteger este paraje helado se han consensuado entre gobiernos y comunidades indígenas. Los inuit, habitantes originarios de este lugar, se han convertido así en uno de los principales activos para mantener el hábitat y sustentar las poblaciones de especies amenazadas como las ballenas beluga, la trucha ártica y las focas anillada y barbuda.

En el otro lado de la balanza, los expertos señalan con cierta preocupación el balance sobre las políticas de conservación del Amazonas. Si bien es cierto que en los últimos años se han desplegado varias iniciativas para proteger este bosque de la desforestación, y se han invertido cerca de 100 millones de dólares en esta misión, "muchos de los proyectos se han quedado sobre el papel" y "algunos de los planes coordinados por las comunidades indígenas se han interrumpido". En este caso, aclaran los analistas, el mayor obstáculo para el despliegue de estas políticas ha sido la llegada de Bolsonaro al gobierno.