El director de Greenpeace España, Mario Rodríguez Vargas, ha comunicado este martes a la junta directiva de la organización ecologista la decisión de finalizar su etapa al frente de la ONG, después de casi un decenio en el cargo. En un comunicado de Greenpeace, Rodríguez ha explicado que "liderar una organización como Greenpeace ha de durar lo justo y necesario" y que "la renovación no sólo es sana, sino que es signo de fortaleza de la ONG".

La decisión de finalizar su etapa como director ejecutivo ha sido una noticia "que ha costado aceptar, pero que entendemos" ha afirmado David Sandoval, presidente de la Junta Directiva de Greenpeace España, quien añade que Rodríguez "deja una organización preparada para hacer frente a la emergencia climática y la pérdida de biodiversidad, en un contexto agravado por la crisis sanitaria".

El que fuera responsable de la organización ecologista en España durante casi una década, ha manifestado que durante su etapa como director ha podido vivir "el anuncio del fin de la era del carbón y de la era nuclear" y "la constatación de la viabilidad de un horizonte 100 % renovable", algo que considera "un privilegio".

Para que se produzca el relevo en el puente de mando y que Greenpeace "siga navegando a toda vela", la organización ha abierto un proceso de selección para buscar una nueva dirección que "asuma y comparta los desafíos a los que se enfrentan el planeta y la sociedad ante una década crucial".

Así, Mario Rodríguez pone fin a una larga trayectoria en Greenpeace, que entre otras funciones "trabajó durante 10 años en la campaña de tóxicos e inició la campaña de bosques" para después ser designado "director de Campañas durante otra década, antes de convertirse en el líder de la organización en 2012". Además, Rodriguez deja el cargo "con más de 140.000 socios", que han convertido a Greenpeace en un "referente de la lucha medioambiental".