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Desde la Mancomunidad de los Canales del Taibilla (MCT) se aborda esta fecha tan importante como es el Día Mundial del Medio Ambiente desde una doble vertiente: por una parte, la necesidad de que todos los ciudadanos sean conscientes de la importancia del agua, como recurso natural y elemento esencial para la vida y para la salud pública, tal y como está reflejando la crisis sanitaria mundial del Covid-19. Desde el primer momento de la pandemia y del estado de alarma, el abastecimiento del agua se ha considerado un servicio esencial para garantizar la disponibilidad de este recurso a toda la sociedad.

Otra cuestión que tienen en cuenta desde la MCT es la necesidad de avanzar en la senda de la sostenibilidad, tratando el complejo sistema que permite el abastecimiento, desde la captación, el tratamiento y la generación de agua desalada, hasta la distribución en alta a los 80 ayuntamientos de Murcia, Alicante y Albacete a los que abastece.

Desde que se creó en 1927, la MCT ha sido ejemplo de adaptación a cada etapa, de evolución a nivel tecnológico y técnico, incorporando soluciones hidráulicas para optimizar la explotación del recurso, y soluciones técnicas para mejorar la calidad del agua.

Uno de sus objetivos prioritarios es el de mejorar la sostenibilidad de los recursos, focalizando sus esfuerzos en ganar eficiencia y diversidad en todo el sistema, ya que, ante la imprevisibilidad de las aportaciones de caudal de cada fuente de suministro, se necesita un sistema con una gran flexibilidad para optimizar los recursos disponibles en cada momento.

Por ello se han construido diversas infraestructuras que permiten la interconexión reversible de recursos de unas zonas a otras, lo cual ha implicado que, de un sistema ramificado original, donde el agua presentaba un único camino partiendo de la cabecera del río Taibilla, se haya pasado a un sistema mallado, que permite una gran versatilidad, pudiendo llevar el agua desalada a una parte importante de la población abastecida por la MCT.

Este modelo es perfectamente exportable a abastecimientos que se encuentren en una situación semejante, con fuentes de suministro alejadas unas de otras.

 Desarrollo del Plan Estratégico

Otro de los elementos clave es la energía, y para ello están desarrollando un Plan Estratégico para la optimización energética y disminución de la huella de carbono en las instalaciones de la MCT. El objetivo es conseguir en el horizonte 2030 una reducción de emisiones de CO2 del 84% en todo el sistema de explotación, excluyendo las infraestructuras de desalación.

Su reto a más largo plazo, pero en la senda de lo que plantea el proyecto de ley de cambio climático y transición energética que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha remitido al Congreso de los Diputados, es reducir considerablemente el consumo energético de la desalación y avanzar en la optimización de las instalaciones, ya que es un recurso clave para dar seguridad hídrica al Sureste del país.

Entra así la MCT en una nueva fase con una visión hacia la sostenibilidad, la eficiencia energética y la gestión integrada del agua, donde la implicación y participación ciudadana resulta fundamental para garantizar un uso más sostenible del agua.