La lucha contra el cambio climático es una de las principales preocupaciones de los españoles, aunque poco mas de la mitad (54%) conocen las medidas del Gobierno para frenarlo y para la mayoría de ellos la más popular es prohibir a los vehículos contaminantes que accedan al centro de las ciudades.

Así se refleja en la 41ª oleada del Barómetro del Real Instituto Elcano (BRIE), realizado a partir de un millar de encuestas hechas entre el 2 y el 19 de marzo pasados, sólo cinco días dentro del estado de alarma por el coronavirus, por lo que sus responsables han preferido que esta "cuestión específica" no formara parte del cuestionario al considerar que la muestra sería poco significativa, ha comentado Carmen González Enríquez, investigadora principal del Instituto.

Como ya sucedió en barómetros anteriores, la lucha contra el cambio climático sigue encabezando la lista de prioridades en política exterior española, teniendo en cuenta que las opciones de respuesta han sido las mismas que en otros cuestionarios y que la pandemia por coronavirus no estaba incluida.

Sin embargo, y dado que ya se atisbaban las consecuencias de la crisis sanitaria, los españoles encuestados opinaron que las inversiones en ciencia y tecnología y en energías alternativas deben ser prioritarias para el gasto de la UE, un apoyo que, según ha señalado Carmen González, "no era tan grande" en barómetros anteriores.

Respecto al cambio climático, un 39% de los encuestados cree que la situación "es grave pero no de emergencia" como considera el Gobierno, e incluso que se "exagera" al hablar de esta cuestión, y poco mas de la mitad -un 54%- conocían que el Ejecutivo ha tomado alguna medida o propuesta para luchar contra este problema.

Para la mayoría de los entrevistados la medida más conocida para frenar el cambio climático la han adoptado los ayuntamientos y es prohibir a los vehículos más contaminantes que circulen por el centro de las ciudades, una decisión que, según el BRIE, apoyan siete de cada diez españoles, por delante de los que se decantan por invertir más en energías renovables o por promocionar o incentivar los vehículos eléctricos.

En cuanto a la responsabilidad individual en la emisión de gases de efecto invernadero, muy pocos entrevistados tienen en cuenta su papel en esta cuestión y sólo un 6% habían cambiado alguna vez su plan de vacaciones para evitar las emisiones de los aviones, una de las mayores fuentes contaminantes.

También muy pocos (un 4%) son los que se plantean el factor de lejanía a la hora de pensar en los productos que compran y en los gases que emite su transporte y respecto al consumo de carne, solo el 5% respondieron que habían dejado de comerla para disminuir el volumen de gases que emiten los animales.

En esta ocasión en el BRIE se ha preguntado además por otras cuestiones como la autoestima de los españoles, el prestigio de China y otros países, los estados preferidos como aliados o las preferencias para el próximo presupuesto de la UE.