Adiós a la sal: estas son las espectaculares 'playas de río' escondidas en el interior de la Región de Murcia

Las escapadas a la playa durante los meses de verano no son solo una tradición más en la cultura mediterránea, sino que se han convertido en una necesidad casi vital. Con las temperaturas cada vez más extremas y los termómetros subiendo sin freno por culpa del cambio climático, buscar una forma de refrescarse al aire libre es casi obligatorio para sobrellevar el verano.

Eso sí los expertos lo recuerdan cada año: hay que usar siempre protector solar, evitar exponerse al sol en las horas centrales del día y mantenerse hidratado. Pero lo que no suele faltar en la receta para combatir el calor es un buen baño, y no siempre tiene que ser en la costa.

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Para quienes no soportan la arena pegada en la piel o prefieren salir del mar sin tener que lidiar con la sal, en la Región de Murcia hay buenas noticias. Más allá de su conocida franja litoral, la comunidad también esconde en su interior auténticos oasis de agua dulce donde darse un chapuzón es un placer y la sal no tiene cabida.

Tesoros fluviales para refrescarse en el interior

Aunque muchos solo piensan en playas cuando se habla de Murcia, lo cierto es que el interior de la región ofrece un abanico de alternativas perfectas para esos días de calor sofocante.

El río Segura, a su paso por el Valle de Ricote, es uno de los mejores ejemplos. Allí se encuentran espacios como la Playa del Arenal y el Embarcadero del Club de Piragüismo, ambos en el municipio de Blanca, ideales para bañarse rodeados de naturaleza. También destaca la playa de El Parque de El Jarral, situada en Abarán, otra opción muy popular en esta zona del interior.

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En Cieza, sin ir más lejos, se pueden encontrar varias zonas de baño que cada vez son más conocidas. La Fuente de El Gorgotón, justo frente al Centro de Interpretación del Cañón de Almadenes, es perfecta para quienes buscan refrescarse después de explorar la zona. Además, cerca del casco urbano están las playas del Arenal y de la Presa, muy accesibles para toda la familia.

El municipio de Calasparra también se suma a la lista con las playas fluviales que el río Segura ha ido moldeando en las cercanías del Santuario de la Esperanza. En esta zona, el agua corre bajo un techo verde formado por las ramas y árboles de ribera, ofreciendo un entorno fresco y sombreado que invita al baño.

En el Noroeste, Bullas es uno de los grandes clásicos para los que prefieren los ríos. Lugares como el Salto del Usero y El Pasico Ucenda son rincones muy conocidos por los vecinos y visitantes para disfrutar de un buen remojón en plena naturaleza.

Si seguimos explorando, en Moratalla nos espera el río Alhárabe, un clásico del baño de interior que se puede disfrutar accediendo por el Camping La Puerta. Y para quienes busquen algo más relajante, están las pozas termales de Somogil, perfectas sobre todo en épocas como la primavera o el otoño.

Fuente Caputa, en la pedanía muleña de Yéchar, es otra joya fluvial que no puede faltar en esta lista. Sus aguas son perfectas para un baño natural, sin necesidad de irse muy lejos.

Por último, en Coy, una pedanía del municipio de Lorca, se encuentra una playa artificial ubicada en el paraje de La Fuente. Allí no solo es posible darse un baño, sino que además hay barbacoas, zonas de ocio y hasta sombrillas de paja que permiten montar el plan completo en plena montaña.