Fabrican un coche en Murcia que sobreviviría a un apocalipsis: "barato y fabricado en España"

El desarrollo industrial de una sociedad no es solo un motor de empleo o innovación: también es una herramienta clave para asegurar una economía regional equilibrada, sólida y menos dependiente de sectores volátiles. En ese sentido, contar con compañías que apuesten por la producción local, con tecnología propia y vocación internacional es un valor estratégico de primer orden.

Esto es precisamente eso lo que representan empresas como Corvus: una empresa murciana que, desde su planta en la Región, no solo fabrica vehículos todoterreno, sino que también impulsa un modelo de industria moderna, útil y especializada.

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Uno de sus productos estrella, según ha recogido recientemente el portal especializado Diariomotor, es el Corvus Terrain DX4 1000, apodado popularmente como el "mini Jeep Wrangler murciano". Un vehículo 4x4, sencillo, resistente y con capacidad de trabajo real, que está cosechando elogios tanto por sus capacidades técnicas como por su precio competitivo. No se parece visualmente a un Jeep Wrangler, es cierto, pero mantiene viva esa filosofía espartana de vehículo utilitario sin complicaciones: robusto, fiable y hecho para durar.

Un todoterreno para trabajar (o para sobrevivir al apocalipsis)

Lo que ha llamado especialmente la atención de los expertos es su concepto: el Terrain DX4 no es un coche al uso, sino un UTV (Utility Task Vehicle), un tipo de vehículo diseñado para trabajar en fincas, terrenos difíciles y condiciones exigentes. Pero también, como bien señala Diariomotor, es un juguete ideal para rutas off-road, con la ventaja de que “no se rompe ni queriendo”.

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En cuanto a la mecánica este modelo monta un motor diésel japonés fabricado por Yanmar: un fabricante centenario que lleva desde 1912 perfeccionando motores. El propulsor es un tricilíndrico de 1.000 cc, atmosférico, con 24 caballos de potencia y 52,1 Nm de par motor. Puede parecer poco pero sus apenas 764 kg en seco hacen que esa potencia sea más que suficiente para moverlo con soltura incluso en condiciones complicadas.

Uno de sus principales activos es la tracción a las cuatro ruedas, con posibilidad de cambiar a 4x2, y el bloqueo de diferencial trasero, que le permite sortear obstáculos como un auténtico todoterreno puro. Además cuenta con una suspensión independiente en las cuatro ruedas, con amortiguadores de gas ajustables, neumáticos de tacos montados en llantas de 14 pulgadas, y un chasis robusto pensado para aguantar todo tipo de trabajos.

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Las dimensiones también son compactas y muy manejables: mide poco más de 3,4 metros de largo, 1,65 m de ancho y 1,97 m de alto, con una altura libre al suelo de 309 mm que garantiza buen desempeño en zonas pedregosas o embarradas. Y pese a su tamaño, puede cargar con 450 kg y arrastrar hasta 907 kg.

El habitáculo es lo justo y necesario. Como dicen desde la empresa, cuanto menos equipo electrónico y complicaciones, menos posibilidades de avería. Aun así, hay versiones con mejoras interesantes, como dirección asistida eléctrica, parabrisas, cajones bajo asiento, retrovisores y más. También existe una variante con cabina cerrada y sistema de climatización, pensada para tareas en condiciones climáticas adversas.

Corvus cuenta con una planta de 25.000 m² en Murcia donde diseña, fabrica y ensambla toda su gama de UTVs. Además cuenta con un centro de I+D en Barcelona desde el que siguen desarrollando nuevas soluciones, prototipos y accesorios, todos ellos también fabricados en territorio nacional.