Una influencer explica por qué esconde el acento de Murcia: "Un pequeño complejo"
La murciana Susana Molina se pronuncia en un vídeo sobre la polémica por su no acento

Susana Bicho
En plena era de la reivindicación de la diversidad cultural y lingüística, todavía coexisten con la evolución de nuestras sociedades ciertos prejuicios hacia cómo hablamos. Lo que debería ser un rasgo de identidad, en muchas ocasiones se convierte en motivo de señalamiento: esto es lo que ha denunciado recientemente la influencer Susana Molina (conocida en redes sociales como Susana Bicho) tras haber sido criticada por el acento murciano que se le puede escuchar en un vídeo de su podcast.
La exconcursante de realities y actual creadora de contenido ha sido objeto de debate en TikTok después de que muchos usuarios le reprocharan que "esconde" su acento. Todo empezaba justo después de que se publicara un clip en la cuenta del pódcast 'La Sobremesa', que Susana conduce junto a su equipo, donde se la escucha hablar con un marcado acento murciano.
"Recibo mucho hate, evidentemente de gente murciana, que me dice que lo escondo o que me avergüenzo de él", explica en un vídeo la influencer, que se ha sincerado sobre esta cuestión. Lejos de sentirse culpable, Susana aclara que no es un rechazo consciente sino un cambio que se ha producido con el tiempo de forma casi automática: "Sí lo escondo, pero no lo hago intencionadamente".
El fenómeno tiene nombre: glotofobia, y afecta a miles de personas que, como ella, acaban modificando su forma de hablar en entornos sociales o profesionales para evitar juicios, burlas o estigmas. En el caso de Molina, este cambio no ha sido deliberado: "Es mi cerebro el que hace esto, no yo".
Este proceso de neutralización del acento se ha acentuado, según cuenta, cada vez que se pone frente a una cámara: "Ahora mismo estoy relajada, estoy en mi casa, y sería incapaz de hablar con acento murciano porque no me sale",
En su relato, Susana apunta también a sus comienzos en televisión como posible detonante de esta transformación. "Tenía el acento muy marcado y también recibía mucho hate diciéndome 'no te entendemos nada', 'hablas muy rápido' y 'te comes las letras', lo cual es una realidad...", confiesa. Ese cúmulo de críticas, lejos de motivarla a reivindicar su forma de hablar, acabó calando en su forma de expresarse.
En paralelo a esta polémica Susana Molina sigue consolidando su carrera como influencer. Desde que ganara 'Gran Hermano 14', ha vivido varios giros profesionales: entre ellos su incursión en la creación de contenido digital, donde comparte tanto su vida personal como laboral junto a su pareja Guille del Valle. La pareja, de hecho, se casará el próximo 13 de junio en Madrid, coincidiendo con el aniversario del día en que se conocieron. Un detalle que han querido cuidar y que también tiene una explicación práctica: ella es de Murcia, él de Barcelona, y la capital les queda justo en medio.
La pedida lejos de producirse en alguno de sus viajes exóticos como Vietnam o Grecia, fue "en un pueblo de Madrid, de la manera más especial y posible", según contó la propia Susana. Pero más allá del romanticismo, ha sido el tema de su acento lo que ha generado más debate en los últimos días.
“Han subido un vídeo en la cuenta de La Sobremesa, que estoy hablando con el equipo y sí que tengo un acentazo murciano”, comenta en tono distendido, pero consciente del contraste con su imagen pública. Lo cierto es que la diferencia existe y ella no la niega. Su explicación ha llegado al final del vídeo, como una reflexión personal que busca empatía: “Si alguien le pasa lo mismo que a mí y lo sabe explicar mejor que yo, pues que lo diga”.
Y es que al final del todo, Susana pone nombre a lo que ha venido sintiendo durante años, aunque con una frase breve que lo dice todo: "Entonces igual esto hizo un poco mella en mi cerebro y me fue creando un pequeño complejo".